El fiscal pide diez años de cárcel para Abdelkader Ayachine por integrar una célula terrorista que habría financiado la 'yihad'
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El presunto islamista Abdelkader Ayachine, juzgado en la Audiencia Nacional por financiar la 'yihad' desde una carnicería musulmana que regentaba en Burgos, ha asegurado que tenía vídeos de Osama Bin Laden e instrucciones para confeccionar explosivos por "curiosidad cultural". "También me interesa cómo se fabrican los coches o los helicópteros", ha explicado.
El fiscal Daniel Campos y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que ejerce la acusación popular, piden a la Sección Segunda de la Sala de lo Penal que condene al acusado a diez años de cárcel por un delito de integración en organización terrorista.
Durante la primera jornada del juicio, que continuará este viernes, el acusado ha dicho que está "totalmente en contra de la violencia, la que se produce en Irak, Afganistán o Pakistán y también la de los atentados del 11-M, el 11-S o Londres", aunque ha admitido que "copió y reescribió" discursos en los que manifestaba su deseo de que los "aviones de Bush y Sharon se cayeran" y se produjeran "catástrofes en sus tierras".
"¿Es esta su forma de decir que está en contra de la violencia?", le ha preguntado el fiscal Daniel Campos. "Era un chiste, yo estoy en contra de la violencia, era simplemente para reírse", ha tratado de explicar. "¿Le parece a usted gracioso?", le ha vuelto a interrogar. "Sí, a mí sí", ha replicado.
Ayachine, de nacionalidad argelina y con antecedentes por homicidio, maltrato en el ámbito doméstico y corrupción de menores, ha admitido que era el administrador de un foro de internet de la organización Ansar Al Muyahidin aunque ha dicho que en él "se comentaban noticias sobre Irak o Afganistán que también salían en 'El Mundo' o en 'El País'". "La única diferencia es que estaban en árabe", ha agregado.
En este sentido, ha indicado que los vídeos sobre acciones militares en Irak o de discursos de los líderes de Al Qaeda se los descargaba porque "no conocía a esos personajes y quería saber qué decían". "Lo hacía para informarme y por cultura", ha dicho antes de señalar que aunque tenía una foto de Bin Laden en su móvil, "no era su seguidor".
"HABLÁBAMOS DE FÚTBOL Y DE PELÍCULAS"
También ha negado que la carnicería de Burgos fuera lugar de reunión en el que la célula salafista-yihadista que presuntamente lideraba realizaba labores de proselitismo. "Jamás hablábamos de religión. Hablábamos de fútbol, de películas, de música o de cómo estaba el país", ha señalado Ayachine, que se ha definido a sí mismo como "un occidental más". "Cuando salí de la cárcel, de hecho, me corría mis juergas y casi todos mis amigos eran españoles", ha afirmado.
Durante su declaración, el acusado también ha negado el carácter terrorista de su relación con Bouchaib Magher, detenido por su participación en los atentados de Casablanca de mayo de 2003 y quien le dejó la carnicería, y con otros supuestos responsables de células islamistas de Dinamarca y Suecia a los que visitó.
El fiscal también le imputa haber recaudado fondos entre la comunidad magrebí de Burgos, Madrid o Palencia en concepto de 'zacat' o limosna para enviárselo a Magher. Ayachine ha explicado que lo hizo para ayudar a su mujer, que "tenía tres hijos, vivía fuera de su país y no tenía trabajo".
En otro momento del interrogatorio el acusado ha defendido que la 'yihad' "no sólo es combatir" sino que es una palabra que "tiene muchos significados". Así ha explicado la estética ortodoxa musulmana que tenía cuando fue detenido en Burgos en octubre de 2007, época en la que vestía túnicas y lucía una larga barba. "Era para cambiar las cosas dentro de mí, una forma de protestar", ha asegurado.
En su escrito de acusación, el fiscal sostiene que la célula comenzó a operar en el año 2000. Tras la detención de Magher, Ayachine se habría hecho cargo del comercio y habría asumido el papel de líder de la célula junto a su lugarteniente, Lofti. Según el Ministerio Público, la célula captó a al menos una persona y añade que tanto Ayachine y Lofti recaudaban fondos que enviaban posteriormente a Magher.
ABSUELTO EL OTRO ACUSADO
La Sección Segunda de la Sala de lo Penal, que no pudo juzgarle en mayo pasado porque no se presentó a la vista oral, ha celebrado el juicio después de que el acusado fuera entregado en junio pasado por las autoridades de Bélgica, en virtud de una orden europea de detención y entrega de la Audiencia Nacional.
El otro enjuiciado en este procedimiento, Wissan Lofti, fue condenado a cinco años de cárcel por colaboración con organización terrorista por la Audiencia Nacional aunque el Tribunal Supremo le absolvió el pasado viernes argumentando que enviar dinero a familiares directos de presos para que atiendan a sus gastos mientras están en prisión "no es, obviamente, financiar el terrorismo", máxime cuando se ignora si el recluso pertenecía a algún grupo de esa índole.