
Madrid, 1 jul (EFE).- El ex presidente del Consejo General del Poder Judicial (CPG) y del Tribunal Supremo Carlos Dívar asegura que dimitió porque mantenerse en el cargo "contra viento y marea" hubiera sido "contraproducente y malo" para el Consejo y para solucionar la crisis que se había desatado.
Dívar hace estas declaraciones en una entrevista que publica "La Razón" un día después de que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicara e hiciera efectiva la dimisión de su cargo por los polémicos viajes a Marbella.
El ex presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo reconoce que el día que anunció su renuncia sintió "una liberación" tras "una campaña cruel, con ensañamiento y totalmente desproporcionada" contra su persona.
En este sentido, cree que "alguien ha tenido que organizar y beneficiarse de todo esto", aunque admite que es una conclusión o suposición de la que no tiene pruebas.
En cuanto a la decisión del vocal José Manuel Gómez Benítez de denunciar sus gastos directamente en la fiscalía, asegura que fue "toda una sorpresa" y que habrá actuado por "algunas razones", sin entrar a valorar si fueron acertadas o equivocadas.
Lo que sí tiene claro es que "la crisis que ha desatado (esa denuncia) después ha sido muy negativa para el presidente, la institución y los propios jueces".
A la pregunta de por qué dimitió si siempre ha defendido que su conducta había sido "irreprochable", responde: "mantenerse contra viento y marea" en el cargo "puede ser contraproducente y malo para el Consejo" y no quería impedir una solución a la crisis que se había abierto.
Además, reconoce que la tomó porque "evidentemente si los vocales en un conjunto mayoritario no están conformes con el presidente por la crisis desatada, tenía que hacerles caso y ser consciente de que no debía permanecer" en el cargo.
Asegura que no fue más contundente en su defensa porque la idea que tenía era que mientras no se pronunciase la Fiscalía no debía intervenir. "Siempre he criticado las filtraciones, juicios paralelos, etc,. (...) y cuando me tocaba a mí, me parecía que debía guardar silencio", comenta.
No obstante, el ex presidente del máximo órgano de los jueces, que confiesa sentirse víctima de un juicio paralelo, habla de que es posible que hubiera tenido que salir antes a dar explicaciones de todo. "Es un error que debo reconocer", apostilla.
Tras insistir en que su conciencia "está tranquila de haber obrado correctamente" y de que estaba "dispuesto a justificarlo todo", Dívar señala que le ha dolido que se hayan metido con su vida religiosa.