Precisa que, desde el punto de vista legal, "sólo se le exige la petición expresa de perdón para obtener la libertad condicional"
BILBAO, 28 (EUROPA PRESS)
El Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, afirma que el reconocimiento del dolor causado por los presos "forma parte de la comprobación del proceso de reinserción del preso". Además, precisa que, desde el punto de vista legal, "sólo se le exige la petición expresa de perdón para obtener la libertad condicional".
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Calparsoro ha insistido en que a los presos hay que aplicares la legislación penitenciaria. En este sentido, ha indicado que "el reconocimiento del dolor causado forma parte de la comprobación del proceso de reinserción, de reeducación del penado privado de libertad".
"Yo creo que esto es una decisión que compete, en primer lugar, a instituciones penitenciarias y, en caso de recurso, a los órganos judiciales", ha señalado.
El máximo representante de la Fiscalía vasca ha manifestado que, "desde el punto de vista legal, sólo se exige la petición expresa de perdón para obtener la libertad condicional". "La libertad condicional es el último periodo de prisión donde se cumple, para cualquier penado, en libertad. Pero, previamente a ese último periodo, hay una serie de pasos para llegar a él", ha añadido.
En esta línea, ha recordado que el Código Penal se modificó en 2003 "para exigir la petición expresa de perdón para los condenados por terrorismo y de otras organizaciones criminales". "Eso es lo único que exige el Código Penal. La legislación penitenciaria no exige exactamente una petición expresa o un reconocimiento expreso del daño causado. Ahora, indudablemente, esto forma parte, de alguna manera, de una petición expresa o un reconocimiento expreso del daño causado", ha manifestado.
A su juicio, "eso, indudablemente, forma parte de una condición implícita en la medida en que se puede entender que la reinserción o la evolución adecuada de un penado exige, de alguna manera, reconocer el delito, se le llame como se le llame".
UNA EVOLUCIÓN
"La Ley no lo exige, pero sí exige una evolución. Puede ocurrir que un penado entienda que lo que ha hecho en su momento estuvo bien, en algo quizá muy hipotético, pero entiende que ya no tiene sentido seguir en esa línea. Tampoco se exige, en ese sentido, por la Ley que se arrepienta", ha destacado.
No obstante, ha insistido que, de cara a un futuro, a la hora de concedérsele la libertad condicional sí se le exige. Según le legalidad vigente, en petición de beneficios intermedios, no es necesario, pero ha señalado que "ahí ya depende un poco de los criterios que sigan los responsables penitenciarios".