
Madrid, 13 jun (EFE).- La pelea en un vagón del metro al llegar a la estación de Santiago Bernabéu, el 1 de enero de 2004, se inició cuando unos jóvenes empezaron a insultar de forma racista y a escupir y zarandear a una pasajera negra, según han declarado hoy dos de los tres acusados en la Audiencia Provincial de Madrid.
En el banquillo de los procesados se han sentado José Agustín C.G., Ricardo R.P. y Borja V.S., mayores de edad y a quienes la fiscal les ha acusado de una falta de lesiones, un delito de lesiones y dos delitos de lesiones, respectivamente.
A Ricardo R.P. el Ministerio Público le ha rebajado la petición de pena de tres a dos años de prisión, y a Borja V.S. de tres a un año de cárcel al aplicarle la atenuante de reparación del daño al haber consignado ya la responsabilidad civil que se le pedía, de alrededor de 8.000 euros.
A José Agustín C.G. la fiscal le ha rebajado la petición de pena de una multa de 270 a 180 euros.
José Agustín ha afirmado que, pese al tiempo transcurrido, recuerda que ese día, sobre las doce de la mañana, iba en el metro junto a su amigo Ricardo para ir a trabajar.
Al llegar a la parada del Santiago Bernabéu un grupo de gente -unas once personas, entre ellas Borja-, al ver sentada a una joven negra la empezaron a insultar por su color -"puta negra", "vete a tu país"- y luego "la escupieron y la zarandearon", ha dicho.
"Sólo dije dejadla en paz y en un segundo se abalanzaron sobre mí, me pegaron y Borja me rompió un vaso de tubo en la cabeza", ha narrado José Agustín, que sufrió una herida incisa en la cabeza.
Ha añadido que el metro se paró y salió la gente corriendo del vagón, entre ellos un señor con "un estilete" y Borja, que actuó de "cabecilla".
Ricardo ha coincidido en el relato de los hechos con su amigo José Agustín, destacando "la vejación" a la pasajera negra por parte de Borja y del grupo que iba con él.
Ha subrayado que "le dieron puñetazos y patadas" y que, al caer al suelo, cogió un vaso roto para poder encararse con un hombre que se le acercaba con "un estilete", pero que no llegaron a agredirse.
"Caí mal y se me salió el hombro", ha señalado Ricardo antes de concluir: "íbamos solos y no agredimos a nadie, únicamente nos defendimos de una decena de personas que fueron a por nosotros".
Por su parte, Borja, que entonces tenía 19 años, ha comentado que ese día iba solo en el metro hacia Chamartín porque había quedado allí con su novia y que dentro del vagón estaban José Agustín y Ricardo junto con otros chicos, todos ellos "borrachos y metiéndose con la gente sin motivo".
Borja ha resaltado que él no pegó a nadie, pero que Ricardo le clavó en el cuello una botella rota, por la que sufrió una herida; después, salió del metro y cogió un taxi para ir a un hospital.
Ha reconocido que una vez le detuvieron en el estadio Santiago Bernabéu por una discusión con un policía, pero que la causa se archivó, y ha negado pertenecer a algún grupo ultra.
Un policía que atendió a los tres heridos ha recordado que Ricardo y José Agustín le aseguraron que habían sido agredidos por un grupo que se había metido con una chica negra, mientras que Borja, del que luego comprobó que estaba fichado por tener relación con un grupo ultra de fútbol, manifestó que le habían robado.
Dos médicos han testificado que los cortes que sufrieron dos de los acusados son compatibles con que se produjeran con un cristal.
Las defensas han solicitado la absolución y que se aplique la atenuante de dilaciones indebidas.