Barcelona, 7 jun (EFE).- La Audiencia de Barcelona ha condenado a 18 años y medio de cárcel al inductor del crimen de Santaló, Manuel Moreno, y a 24 años y medio al sicario, Jorge Andrés Madrid, a los que recrimina su "perseverancia" e "inquebrantable voluntad delictiva" para asesinar al ejecutivo Fèlix Martínez Touriño
En la sentencia, notificada hoy a las partes, la Audiencia recoge el veredicto de culpabilidad dictado por un tribunal popular y condena también a los dos "cooperadores necesarios" de este crimen por encargo: Sahid Sánchez Zuluaga -cuñado de Moreno-, al que impone una pena de 13 años de prisión; y Yader Jair Castro, a quien condena a 16 años de cárcel.
La Audiencia considera que ha quedado "plenamente acreditado" que Manuel Moreno "hizo nacer" en los otros tres condenados la idea de cometer el crimen, ofreciendo dinero a cambio de matar al que por entonces era su jefe en el Centro de Convenciones de Barcelona (CCB) Fèlix Martínez Touriño, tras saber que éste le quería despedir.
La sentencia recrimina a Manuel Moreno Blancas su "especial perseverancia" para que se cometiera el crimen, ya que, además de urdir el plan y "conseguir influir" en los demás para matar a Martínez Touriño, "intervino en sus seguimientos y facilitó datos que aseguraban la consecución del plan", por lo que su comportamiento "deviene aún más reprobable y evidencia una inquebrantable voluntad delictiva".
Sin embargo, la pena más alta, de 24 años y medio, corresponde al sicario novel Jorge Andrés Madrid -el único que ha confesado-, ya que cobró 9.000 euros por disparar mortalmente en la nuca a Martínez Touriño cuando éste salía de su casa la mañana del 9 de febrero de 2009 y caminaba por la calle Santaló para dirigirse al aeropuerto, ya que ese día debía volar a Francia para comunicar a su central la decisión de despedir a Manuel Moreno.
La sentencia también fija que los cuatro condenados deberán indemnizar con 110.000 euros a la novia del ejecutivo asesinado, con con 170.000 euros a la madre y con 150.000 euros a la hermana. Además, la madre y la hermana se tendrán que repartir los 170.000 euros que le corresponderían de indemnización al padre de la víctima, que falleció poco después del crimen.
Al inductor, Manuel Moreno, para quien el fiscal pidió tras el veredicto del jurado una pena de 20 años de cárcel, la Audiencia le ve merecedor de un alto "reproche penal", aunque le absuelve del delito de tenencia ilegal de armas, porque no estuvo en contacto con la pistola, y no le aplica la agravante de alevosía, porque no sabía que el sicario dispararía por la nuca, aprovechándose así de la indefensión de la víctima.
Para el asesino a suelo Jorge Andrés Madrid, para quien el fiscal pedía 25 años de cárcel, la Audiencia le fija el tramo alto de la pena prevista, porque disparó por la nuca, con un arma ilegal, con la agravante de disfraz -llevaba pasamontañas- y atendiendo a la "perseverancia" en su actuación criminal, ya que participó activamente en los seguimientos que se hicieron a la víctima dos días antes de cometerse el crimen.
La sentencia no contempla para el sicario ninguna atenuante porque no se ha podido demostrar, como alegó durante el juicio, que cuando supo que el encargo era para cometer un crimen actuara movido por el miedo ante el temor de represalias si no cumplía el pacto.
La Audiencia tampoco da valor a su confesión, porque más allá de que una vez que fue detenido admitió los hechos sobre los que los Mossos ya tenían pruebas incriminatorias, no ayudó a destapar esta trama criminal, en una de las más complejas investigaciones llevadas a cabo en los últimos años por la policía catalana.
Al cuñado de Manuel Moreno, Sahid Sánchez, la Audiencia le condena a 13 años -frente a los 15 que pedía la fiscalía-, como "cooperador necesario", ya que fue quien urdió el plan criminal junto al inductor y quien contactó con el sicario y su acompañante.
Según la sentencia, la participación de Sahid Sánchez fue "imprescindible" para que el crimen se pudiera llevar a cabo, ya que intervino en actos que "evidenciaban un dominio en la acción" y que resultaban "decisivos" para la consecución del plan, aunque, al igual que a Moreno, le exculpa de la posesión de armas y de la agravante de alevosía y tampoco le acusa de cobrar por el crimen.
Por su parte, al segundo "cooperador necesario", Yader Jair Castro -que fue quien acompañó al sicario y le ayudó a huir-, la Audiencia le condena a 16 años de prisión -frente a los 20 que pedía la fiscalía-, porque pese a que también tuvo una participación activa en el proceso tampoco sabía que Martínez Touriño sería ejecutado por el asesino con un tiro en la nuca.
En virtud del veredicto del jurado, la Audiencia ha absuelto en la sentencia a la hermana de Manuel Moreno, María Pilar -esposa de Sahid Sánchez-, porque no se ha demostrado que conociera el plan criminal y que posteriormente, una vez cometido el asesinato, se implicara en el proceso para pagar al asesino a sueldo.
