Una de las niñas le dijo al psicólogo que hacían "cosas de mayores"
MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
Los agentes pertenecientes a la Brigada de Investigación Tecnológica (BIC) de la Policía Nacional han confirmado al tribunal que juzga a un acusado de pornografía infantil y de abusar de cuatro niños entre 2010 y 2011 que hallaron en el disco duro de su ordenador fotografías del acusado con los menores objeto de los supuestas agresiones, y más de cien archivos de pornografía infantil.
Manuel A.D., que padece una minusvalía de un 65 por ciento, será juzgado por un delito continuado de difusión intencionada de pornografía infantil, otro delito de difusión intencionada de pornografía infantil y cuatro delitos de agresiones sexuales continuados por los que se enfrenta a 62 años de prisión.
En la sesión, los agentes de la BIC han respaldado las declaraciones efectuadas ayer por los policías que practicaron el registro de su domicilio en el que se incautó el disco duro de su ordenador. En él, se hallaron más de cien archivos de pornografía infantil.
En la prueba pericial, los forenses que examinaron a los menores han indicado que fueron víctimas, ya que su testimonio es "altamente creíble". Tres de los cuatro niños eran hermanos. Su madre les dejaba a cargo del acusado cuando se iba a trabajar, según indicó ayer en su comparecencia en el juicio.
Según su versión, los menores le detallaron las vejaciones que sufrieron de mano del procesado. "No entiendo por qué Manolo nos hizo esto. Era muy buen amigo de mi madre", le dijo uno de los niños. Una de las niñas le dijo que "hacían el guarro en la habitación de la madre de Manolo". "Hacían cosas raras, cosas que hacen los mayores", le comentó.
UN PEDÓFILO
Por su parte, la psicóloga que se entrevistó con el procesado ha señalado que sufre un retraso mental ligero y que tiene un coeficiente intelectual de un 65%, lo que limita su capacidad intelectual y sus relaciones con otras personas. Además, ha añadido que puede realizar actos complejos como descargar archivos, por lo que no le incapacita para ello.
A preguntas sobre si es un pedófilo, ha respondido que sí. "Es una persona pedófila con atracción hacia varones porque siente su deseo sexual identificado en un niño", ha dicho, añadiendo que conoce las consecuencias de los actos que realiza, ya que sus capacidades volitivas y cognitivas no están afectadas por su retraso mental.
No obstante, una psicóloga de la Federación Española de Organizaciones a favor de la Discapacidad Intelectual (FEAPS) ha indicado que no es pedófilo, sino que tiene una conducta infantil. Así, ha desaconsejado que interne en una prisión ordinario, ya que las cárceles no tienen programas especializados para tratar a este tipo de personas.
En su declaración ante su letrado, el procesado reconoció ayer que se descargaba pornografía adulta y que en ocasiones aparecían archivos ocultos de material infantil sin que se los bajara de forma voluntaria del servidor. "Cuando lo detectaba, lo borraba", indicó a preguntas de su abogado y admitió que formateó su ordenador debido a que quería eliminar todo este material de carácter infantil.
RELATO DEL FISCAL
Según el fiscal, tras el auto con fecha de 10 de marzo de 2011 del juzgado de Instrucción nº48 de Madrid, se procedió a la entrada y registro del domicilio del procesado, en la localidad de Móstoles.
De manera reiterada Manuel A.D. se había descargado, distribuido, compartido y ofrecido archivos con contenido de pornografía infantil al resto de usuarios de Internet.
En el momento de la entrada y el registro, el procesado, que conocía la existencia de numeroso material de pornografía infantil en su ordenador, formateó el mismo para evitar ser descubierto, pero se encontró dos discos duros en los cuales se almacenaban numerosas fotografías de menores de edad manteniendo relaciones sexuales con adultos, así como menores en fotografías de innegable contenido sexual.
Además, también se encontró una tarjeta de memoria con capacidad de 2 GB donde se almacenaban fotografías en compañía de un menor, nacido en el año 2000, en las que mostraba sus órganos genitales.
Asimismo, al menos desde febrero de 2010 hasta el 10 de marzo de 2011, en días no determinados, pero de manera reiterada, el acusado, mediante engaño, subía a menores de edad a su domicilio para satisfacer sus deseos sexuales.
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