Vigo, 28 may (EFE).- La excuidadora de una guardería de Vigo acusada de sedar al menos a nueve bebés en marzo de 2010 ha negado en la primera sesión del juicio haber suministrado tranquilizantes a los menores y ha dicho que las 15 pastillas que faltaban de las tres cajas halladas en el registro domiciliario se las tomó ella.
La mujer, imputada por un delito contra la salud pública y por otro de lesiones, había declarado en la fase de instrucción que únicamente se había tomado tres píldoras enteras, pese a que algunas apareciesen partidas.
Ella atribuyó este hecho a que se pudieron "romper" en el pastillero y, otras, quizás se le cayesen.
En la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, la excuidadora aclaró que había ocultado a la Policía su consumo de Trankimazin por temor a que "la tomaran por loca".
Indicó que este tranquilizante se lo había recetado su ginecóloga, como ansiolítico, al haber sufrido un aborto.
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