
Madrid, 28 may (EFE).- El Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM) de Madrid ha apoyado hoy la intervención que realizaron ayer domingo dos agentes al detener a un vendedor ambulante en el barrio de Lavapiés y ha reclamado más efectivos para esta zona de Madrid para evitar que se repitan esos sucesos.
El CPPM se ha referido así, en un comunicado, a la intervención de dos policías municipales que identificaron y detuvieron a un inmigrante que vendía irregularmente en la calle, y que fue defendido por varias personas que increparon a los agentes y llegaron a agredirles.
Varias personas que había en la zona increparon a los agentes y se acercaron a ellos y uno de los policías, en un momento dado, hizo un disparo al aire para evitar una eventual agresión.
El sindicato policial apoya completamente la intervención y lamenta que en un primer momento "se pretendiese confundir a la ciudadanía queriendo encuadrar estos hechos dentro una actuación racista y en contra de los intereses del 15-M".
La nota del CPPM considera que no se trató de una "mera trifulca", sino de "un delito muy claro, el de atentado a agentes de la autoridad".
El sindicato expresa en su nota que desde hace bastante tiempo reclama el aumento de efectivos para cierto tipo de servicios como el que se presta en el Rastro de Madrid, lugar donde han sucedido estos incidentes.
El CPPM explica que hace unos meses, ante "las continuas jubilaciones y ausencia de promociones nuevas", los efectivos destinados a este servicio fueron reducidos "de unos 100 a cerca de unos 36 componentes" en los días en que se celebra el mercado.
Sin embargo, agrega, "debido a la espectacular subida de todo tipo de delitos, faltas, e infracciones administrativas, en especial la venta ambulante", el número de agentes debió ser incrementado hasta 50.
"Concretamente un grupo de hurtos que fue creado para intervenir en el Rastro fue desmantelado, para posteriormente tener que volver a crearse", dice el sindicato.
En diversas ocasiones, dice el CPPM, este grupo tiene que salir a prestar servicio "sin equipo de transmisiones al no haber suficientes para todos los policías, teniendo que utilizar en caso de cualquier necesidad o urgencia sus móviles particulares".
Tras recordar otras ocasiones en que agentes han sido agredidos y lesionados, el sindicato se pregunta "¿cuántos agentes más tienen que resultar lesionados para que se apliquen de una vez por todas las leyes de una forma contundente?.
Tras criticar los recortes que sufre el servicio, "a costa de arriesgar la integridad física de los agentes", el CPPM asegura que "no es de recibo que en una ciudad aspirante a una Olimpiada no se tenga tóner para las impresoras de las Unidades o por ejemplo, estén a punto de agotarse los impresos para denuncias de espectáculos públicos, ordenanzas o partes de servicio". EFE