
Madrid, 23 may (EFE).- La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha mantenido hoy la pena de 8 años de cárcel para los dirigentes etarras Ibon Fernández Iradi, "Susper", y Ainhoa García Montero, "Laia", por ordenar a un comando atentar contra dos empresas de transporte de Irún en agosto de 2000.
Así lo ha confirmado la fiscal Blanca Rodríguez en la presentación de sus informes finales ante la sección primera de la sala de lo penal de este tribunal, en los que ha señalado que las pruebas presentadas son "suficientes" para considerar a "Susper" y a "Laia" autores intelectuales e inductores del atentado.
"Los procesados son incluso más responsables del atentado que los miembros del comando ya condenados", ha afirmado la fiscal.
Por otro lado, Rodríguez ha recordado la declaración de Ibon Etxezarreta -ya condenado por estos hechos- en la que aseguraba que "Susper" es quien les dice dónde y cuándo debían de colocar las cargas explosivas en las dos empresas.
Asimismo, para la fiscal es "significativo" el hallazgo de hasta diez huellas en un piso franco en Zizurkil, entre las que se encuentran las de "Laia" en una carpeta donde se guardaba la información de los objetivos de la banda.
Según su relato, los procesados y Makazaga transmitieron a Luis María Carrasco y a Etxezarreta la orden recibida de la dirección de ETA de atentar contra las empresa Decoexa, S.L. y Olloquiegui S.A., y les fijaron el 24 de agosto de 2000 como fecha para cometer el ataque.
Así, en la madrugada del 23 al 24 de agosto, estos colocaron dos artefactos en camiones de Olloquiegui que estaban aparcados en el polígono industrial en el que está la empresa, y otros dos los pusieron en otros dos vehículos de Decoexa, aparcados cerca de la misma.
Tres de estos artefactos explotaron sobre las 03.30 horas causando importantes daños tasados en 23.029 euros y los de la otra en 29.754 euros.
Durante la vista oral también han declarado como testigos los miembros del "comando Buruntza", Makazaga, Carrasco y Etxezarreta que han negado que los procesados, "Susper" y "Laia", fueran los encargados de entregarles los objetivos.
Makazaga ha afirmado que él fue el encargado de dar la orden de ejecutar la acción, y ha relatado que abandonó Francia junto con "Susper", aunque ha negado que alguno de los dos procesados tuvieran acceso a los "listados de objetivos".
Mientras, Carrasco ha aprovechado su declaración para denunciar coacciones y amenazas por parte de la Ertzaintza.
Por su parte, un perito de la Ertzaintza ha señalado que el 29 abril de 2002 incautaron en Castres (Francia) una "autocrítica" manuscrita por Makazaga en la que se describe cómo Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", y "Susper" les entregan un listado de empresas con posibles objetivos que, presumiblemente, no habían pagado el impuesto revolucionario.
Además, el perito ha indicado que en la "kantada" intervenida también se relata una cita que tuvieron con "Laia" para, a su juicio, comunicarle que iba a formar parte como liberada del "comando Buruntza".