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Dos acusados de secuestrar a un niño niegan los cargos pero recogieron el dinero

Tarragona, 14 may (EFE).- Dos de los tres acusados de participar en el secuestro de un niño británico en Pakistán, en marzo de 2010, han negado hoy en el juicio que tomaran parte en el rapto, aunque han reconocido que recogieron un dinero en París, cuya procedencia desconocían, porque así se lo pidió su familia.

El fiscal pide penas de entre 66 y 67 años para cada uno de los tres acusados, vecinos de Constantí (Tarragona), por los delitos de secuestro de un menor, asociación ilícita, robo con intimidación, allanamiento de morada y detención ilegal, en el juicio que se ha iniciado hoy en la Audiencia de Tarragona.

Pese a que el rapto tuvo lugar en Pakistán y el rescate se pagó en París, los tres son juzgados en Tarragona porque en esta demarcación se efectuaron las llamadas para solicitar el rescate.

El juicio, que está previsto que finalice el 23 de mayo, sienta en el banquillo de los acusados a Muhammad Z., de 32 años y nacionalidad paquistaní; a su esposa, la rumana Gianina Mónica N., de 25; y al también paquistaní Kawahar F., verdadero nombre del conocido como Muhammad S., según ha explicado hoy él mismo al juez.

Los dos primeros trabajaban como intérpretes en los juzgados de Tarragona y el tercero se encontraba en situación irregular en España -vivía con la pareja y se ocupaba de las labores de la casa-.

Los tres, según la fiscalía, tomaron parte en la operación, en la que también participaron otros cuatro ciudadanos paquistaníes. que fueron detenido en Pakistán, aunque uno de ellos falleció porque le dispararon cuando intentaba huir.

Según el fiscal, los acusados idearon secuestrar al menor británico S.S., que entonces contaba cinco años de edad, hijo de Niqqash Raja S., un hombre de negocios británico de origen paquistaní, aprovechando que se habían desplazado a Pakistán para ver a la abuela del niño.

Tras una hora y media de deliberación sobre la anulación de algunas pruebas solicitada por la defensa de los acusados, el juicio ha comenzado con la declaración de Muhammad Z., considerado el cerebro de la trama, quien se ha negado a contestar a las preguntas de la fiscal, postura que también han seguido los otros dos acusados.

Muhammad Z. ha relatado a su abogado que lleva 16 años en España, que viajó por última vez a su país en diciembre de 2009 para "arreglar" las cosas con su familia, enfadada porque había decidido casarse en España con una ciudadana rumana y profesar una nueva fe.

Ha añadido que había un error en la traducción de una conversación pues no se refería a "acabar con el pequeño", sino a "acabar con el techo pequeño" de una casa; y ha explicado al juez que, a petición de su familia en Pakistán, se trasladó a Francia con su mujer porque un tío suyo le pagó el viaje.

Allí, le entregaron "mucho dinero" y, aunque no lo contó, le dijeron que eran 110.000 euros que debía entregar en Barcelona a un ciudadano paquistaní. Vio enseguida que era un dinero "sucio" pero no preguntó de dónde procedía.

Por su parte, Mónica ha declarado que no ha viajado nunca a Pakistán, ni ha telefoneado nunca a la familia del menor secuestrado, a la que no conoce, ni se ha reconocido en un vídeo donde aparece llamando desde una cabina en Lleida, ni era la suya la voz de una grabación porque no habla inglés "con fluidez".

Según su versión, fueron a Francia "a recoger un dinero", pero no sabía nada de un secuestro y su marido no le dio más explicaciones, y ella no intervino "en nada".

Le dijeron que una persona, con gorro y gafas, a quien no vio, llevaría el dinero a un parque de París, y ella recogió "de un banco dos bolsas de plástico" con dinero, que abrieron en el hotel, y aunque primero pensó que eran parte de una herencia, "por cómo pasaban las cosas" vio que ese dinero, que tenían que enviar a Pakistán tras avisar a una persona en Barcelona, "no era muy legal".

"No avisamos a la policía porque estaba la familia por medio", ha añadido Mónica.

El tercer acusado, Kawahar F., ha asegurado que un mensaje telefónico que envió a Monica preguntándole si tardaría mucho no tenía ningún significado oculto y por eso ni siquiera lo borró, además de que señalar que lo recibió antes del viaje a Francia.

Ha añadido que, al volver de París, los otros dos encausados no le dijeron que llevaban dinero en las maletas, ni oyó nunca nada de un secuestro.

El fiscal pide para los acusados, además de las citadas penas de cárcel, una orden de alejamiento del menor y sus familiares durante 15 años, que repongan la diferencia entre el rescate pagado y la cantidad intervenida y que indemnicen al padre del menor con 10.000 euros. EFE

rq/mg

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