
Alicante, 10 may (EFE).- Operarios del cementerio municipal de Alicante han iniciado en una fosa común la primera exhumación del país ordenada por un juez en relación a los presuntos casos de bebés robados.
A diferencia de las anteriores exhumaciones, que han sido ordenadas por la fiscalía o que se han acometido de forma privada, esta de Alicante ha sido dictada por la titular del juzgado de instrucción número 4 de la ciudad, Cristina Ferrández.
Esto es debido a que la víctima, Laura Perales, denunció hace dos años el caso directamente ante la Policía Nacional, que a su vez dio traslado del asunto a los juzgados.
En declaraciones a los periodistas minutos antes de empezar las labores, Perales ha esperado que a partir de hoy pueda "salir de dudas y revelar el misterio que hay desde hace 31 años", y ha confesado que se siente "muy nerviosa".
"Ahora empieza una nueva etapa y veremos lo que pasa", ha proseguido, a las puertas del cementerio de Alicante.
La excavación se desarrolla desde 10.40 horas en la fila doce de la fosa común número 10 en presencia de la jueza Ferrández, del fiscal de Menores de Alicante, Carlos Ferreirós, un arqueólogo, un forense y el presidente de la ANADIR, Antonio Barroso, entre otros.
Además, hay un gran número de medios de comunicación escritos y audiovisuales, entre éstos últimos varios de países europeos.
El bebé de Laura Perales nació el 20 de noviembre de 1980 en el Hospital General de Alicante aunque a los dos días se comunicó a la madre que había fallecido súbitamente por un fallo respiratorio, lo cual no coincide con los papeles médicos recibidos.
Se trata de la segunda exhumación realizada en la provincia de Alicante, tras la acometida a escasos metros de la de hoy el pasado 31 de enero para tratar de hallar a la melliza de María José Picó.
Una vez que se produzca esta nueva exhumación, en Alicante también están pendientes otras ordenadas por el fiscal de Menores referidas a casos de los años 1972, 1973 y 1976.