ETA.- La APM sobre la reinserción: "Quien tiene capacidad de matar, la tiene también de mentir"

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la APM ha destacado que el plan del Gobierno responde exclusivamente a una cuestión de "administración penitenciaria", ya que la dispersión "no viene obligada legalmente" y tiene como objetivo "evitar que los criminales estén agrupados, lo que favorece la ideología a partir de la cual han cometido los delitos".

MADRID, 27 (EUROPA PRESS)

La Asociación Profesional de la Magistratura (APM) considera que el plan de reinserción de presos de ETA anunciado por el Ministerio del Interior "no supone ningún cambio desde el punto de vista judicial" aunque subraya que la renuncia de los etarras a la actividad terrorista "tiene que ir más allá de una mera manifestación formal". "Quien tiene capacidad de matar, la tiene también de mentir", ha advertido el portavoz de este colectivo, Pablo Llarena.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de la APM ha destacado que el plan del Gobierno responde exclusivamente a una cuestión de "administración penitenciaria", ya que la dispersión "no viene obligada legalmente" y tiene como objetivo "evitar que los criminales estén agrupados, lo que favorece la ideología a partir de la cual han cometido los delitos".

"Desde el punto de vista legal no hay ningún cambio y desde el punto de vista del juez tampoco pero en relación con la administración penitenciaria puede que sí lo haya", ha señalado el representante de esta asociación, mayoritaria en la carrera judicial y de orientación conservadora.

"CONSTATACIÓN REAL"

A su juicio, la concesión de beneficios penitenciarios a los presos etarras debe producirse tras "una constatación real de su ruptura con la banda" y debe estar "asentada no sólo en manifestaciones sino también en el comportamiento que se observe en el tratamiento penitenciario y vigilado".

De igual modo, Llarena ha recordado que la concesión del tercer grado, las pernoctaciones fuera del domicilio o la libertad condicional están contemplados en la ley como instrumentos para lograr la rehabilitación del recluso, siempre que éste "tenga conciencia del daño que ha causado y manifieste su disposición a no reiterar el comportamiento delictivo".