
Madrid, 24 abr (EFE).- La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha autorizado 655 manifestaciones y concentraciones en sus primeros 100 días en el cargo y ha prohibido cinco, dos por motivos de orden público y tres por comunicación fuera de plazo.
Así consta en el balance que ha facilitado hoy la Delegación del Gobierno cuando se cumplen 100 días desde que Cifuentes tomó posesión de este departamento, el pasado 16 de enero, con el compromiso de cumplir y aplicar la ley mediante el diálogo y de incrementar la cooperación institucional para mejorar la seguridad.
Cifuentes, que ha visitado hoy el centro de vacunación internacional, se ha declarado "muy contenta" de la "apasionante" responsabilidad que ejerce, aunque ha dicho que el trabajo en la Delegación del Gobierno "no tiene horario" y que lo realiza "de lunes a domingo, las 24 horas del día, porque hay que estar disponible".
Ha señalado que en estos 100 días no ha tenido "ninguna experiencia verdaderamente mala todavía" sino que, por el contrario, ha habido "muchísimas buenas".
Entre estas últimas ha mencionado la visita que realizó a APRAM, la asociación que ayuda a las mujeres que ejercen la prostitución y son víctimas de redes que las explotan, porque conoció el trabajo solidario que realizan para que estas personas puedan reinsertarse en la sociedad.
"Lo mejor siempre está por venir", ha asegurado Cifuentes, que en estos tres meses largos de mandato ha visto aumentar un 25% las concentraciones y manifestaciones en Madrid, pero también ha logrado que en el primer trimestre de año desciendan los índices de criminalidad en algunas de las principales localidades de la región, como Alcalá de Henares, donde han bajado un 7,27%, un 7% en Torrejón o un 5% en Pozuelo de Alarcón.
Cien días en los que se han realizado 26 Juntas y Consejos de seguridad y 103 reuniones para coordinar los diferentes dispositivos; se ha entrevistado con políticos y con los agentes sociales y económicos y se ha incrementado la vigilancia en zonas especialmente sensibles, como la colonia Marconi.
La delegada se ha interesado especialmente por el problema de las cundas, los atracos a joyerías y sobre todo, por el tráfico de drogas en la Cañada Real -que incluso ha visitado por tierra y por aire desde un helicóptero- con el fin de promover un acuerdo entre las distintas administraciones implicadas que ponga fin a la problemática de este núcleo marginal.