El acusado de asesinar al vecino de su madre dice que disparó por pánico

Madrid, 16 abr (EFE).- El acusado de asesinar a un vecino de su madre, disparándole tres veces en la localidad de Aranjuez en 2010, ha dicho hoy que disparó cuando la víctima le amenazó "con un martillo" en un momento de "pánico" en el que temió por su vida.

Así lo ha expresado José Antonio S.T. en el juicio con jurado popular, que ha comenzado hoy y que está previsto hasta el 27 de abril en la Audiencia Provincial de Madrid.

La Fiscalía pide una pena de diecisiete años y cuatro meses de prisión para José Antonio por los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas.

El procesado ha explicado que los hechos ocurrieron el 4 de mayo de 2010, el mismo día en que la víctima, Óscar T.M., había tenido un juicio de faltas en el Juzgado de Instrucción número 1 de esa localidad por agresiones y amenazas de muerte a varios vecinos, entre los que se encontraba su madre.

José Antonio ha indicado que su madre le llamó por teléfono, "muerta de miedo", para decirle que Óscar estaba golpeando la puerta de su casa y la estaba amenazando.

El acusado, que sufre una minusvalía, ha detallado que cuando llegó a la casa de su madre cogió una pistola semiautomática "con el ánimo de amenazar" a la víctima y se dirigió al patio, donde vio a Óscar con un martillo levantado en la mano, y entonces le disparó.

Con posterioridad, el procesado volvió a la casa de su madre, puso el arma encima de la mesa, llamó a la policía para decirles que había disparado a un vecino y se entregó.

José Antonio ha precisado que había comprado la pistola, que tenía guardada en casa de su madre, un ocho años atrás en una época en la que había muchos robos porque tenía un negocio y se ocupaba de hacer la caja todos los días.

La abogada del procesado, Ana Ruiz Velilla, pide la declaración de no culpabilidad de su defendido y solicita, en virtud de los informes psiquiátricos, la aplicación de las eximentes de trastorno mental transitorio, miedo insuperable y resarcimiento del daño, puesto que ha depositado el total de la indemnización solicitada por los hermanos del fallecido.

Según el escrito provisional del fiscal, los hechos ocurrieron el 4 de mayo de 2010 cuando el acusado, que en ese momento tenía 48 años y no contaba con antecedentes penales, se dirigió al domicilio de su madre, María T.A., situado en la calle Olmos.

La mujer había llamado por teléfono a su hijo para decirle que Óscar T.M., vecino del inmueble, con el que la familia estaba enemistado, había golpeado a su puerta y después había ido al patio comunitario vociferando, entre improperios, que él había ganado los juicios que se habían celebrado esa mañana por daños o insultos supuestamente cometidos por él.

Cuando el acusado llegó a la casa de su madre, fue al dormitorio que ocupaba cuando tiempo atrás convivía con ella y cogió una pistola semiautomática que tenía oculta en la habitación, la limpió, la cargó y se dirigió al patio, donde fue hacia su vecino con el ánimo de causarle la muerte.

Mientras la víctima llamaba a su padre, José Antonio realizó tres disparos a Óscar, uno que impactó en su brazo y hombro izquierdos y rozó su cuello y otros dos en la cabeza.

Como consecuencia de los disparos, Óscar quedó tendido en el suelo en un charco de sangre y falleció.

El acusado, consciente de lo que había hecho, volvió a la casa de su madre, depositó el arma en la mesa del salón y se entregó a la Policía, que procedió a su detención.

Además de la pena de cárcel, el Ministerio Público solicita una indemnización de 100.000 euros para los seis hermanos del fallecido.