El Presidente de Panamá, Martín Torrijos anunció el sábado ante el parlamento medidas urgentes de seguridad y ordenó a la Policía iniciar operativos para combatir el crimen, las pandillas, y el narcotráfico.
"No estamos ante un problema fácil ni exclusivo de Panamá. Las modalidades de delincuencia y los niveles de violencia que genera el narcotráfico constituyen los mayores obstáculos para alcanzar el clima de seguridad al que todos aspiramos", dijo Torrijos.
El aumento de los asaltos y asesinatos entre pandilleros vinculados al narcotráfico, obligó a la Policía a iniciar operaciones sorpresa para capturar los cabecillas de un centenar de pandillas que operan en la capital y otras tres provincias del país.
Torrijos anunció que contratará dos mil nuevos policías y aumentará la presencia policial en las calles "muy especialmente en los centros educativos, paradas de buses y en el transporte colectivo".
El presidente panameño planteó además la recomendación de una ley que regule la venta, compra y posesión de armas de fuego, municiones y explosivos. El gobierno ya impulsa un programa de canje de armas por comida en los barrios más peligrosos del país, en un intento por reducir el número de armas ilegales en las calles.
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