Condenado a más de cinco años por atracar a dos repartidores de pizzas en Jaén

JAÉN, 15 (EUROPA PRESS)

El Juzgado de lo Penal número 2 de Jaén ha condenado a un total de cinco años y tres meses de prisión a David G.C. por atracar a dos repartidores, pertenecientes a la misma franquicia de pizzerías, en las calles Santa Clara y Huertas de la capital jiennense el pasado mes de diciembre, según relata el fallo, al que ha tenido acceso Europa Press.

De esta forma, como refleja la sentencia, sobre las 23,45 horas del 3 de diciembre de 2011, el acusado, en compañía de otra persona de identidad desconocida, ambos con la cabeza cubierta con capucha y braga de cuello y con ánimo de lucro, pasaban por la calle Santa Clara, adonde se encontraron con un repartidor de pizzas y, exhibiéndole una navaja, uno de ellos le exigió la entrega del dinero que llevase, consiguiendo que le diese 70 euros.

Igualmente, tres días más tarde, sobre las 21,30 horas, el acusado interceptó en la calle Huertas a otro repartidor de pizza y lo amenazó con una navaja diciéndole "que le diera todo lo que tuviera" y seguidamente procedió a cachearlo no pudiendo sustraerle nada porque en ese momento el repartidor no llevaba ningún dinero. De su lado, el representante legal de la franquicia en Jaén ha reclamado los 70 euros sustraídos al primer repartidor.

Por su parte, David G.C. negó en el juicio oral el hecho, manifestando que el día 3 de diciembre estuvo en su casa y, el otro día en que delinquió, con unos amigos desde las 21,00 horas hasta las 22,30 horas. Además, aseguró que después lo paró la policía y lo llevó a la Comisaría, que allí estuvo un rato, que no vio a nadie y tampoco le dijo nada a la Policía de que él no había robado a un repartidor.

Sin embargo, una de las víctimas aseguró en el acto del plenario con total contundencia, y sin contradicción alguna con lo ya manifestado en instrucción y en dependencias policiales, que dicho día, cuando se hallaba con su moto repartiendo pizzas en un callejón, apareció una persona con un gorro y braga en el cuello, chaqueta blanca y pantalones negros, que le pidió el dinero apuntándole con una navaja, que le dio miedo y se lo dio, si bien después el atracador se fue con otra persona que salió del callejón.

Asimismo, cuando esta víctima fue a Comisaría vio al acusado en un banco y lo reconoció por la voz, del mismo modo que cuando lo atracó le vio los ojos y parte de la nariz y físicamente coincidía con el acusado, reconociéndolo también fotográficamente en dichas dependencias días después.

DIJO AL POLICÍA QUE HABÍA VISTO AL ATRACADOR

De otro lado, el agente de Policía Nacional instructor del atestado señaló en el juicio que cuando tomó declaración en su despacho a uno de los repartidores y tras haberse marchado de la estancia, a los pocos segundos volvió diciéndole que había visto fuera a la persona que lo había atracado y que lo había reconocido por la voz y por su aspecto, si bien después llegó el otro repartidor y también lo reconoció.

Por todo ello, el Juzgado de lo Penal ha condenado a David G.C. a tres años y medio de cárcel por un delito de robo con violencia e intimidación así como a un año y nueve meses por un delito de robo con violencia e intimidación en tentativa. Además, en concepto de responsabilidad civil indemnizará la franquicia en 70 euros, que fueron sustraídos al primer repartidor.

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