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Malaya.- Resumen.- Los exediles Tomás Reñones y Vicente Manciles niegan pagos de Roca

El exjugador de fútbol dice que Jesús Gil les habló de un acuerdo con el PSOE para disolver el GIL

MÁLAGA, 12 (EUROPA PRESS)

Los exediles de Marbella (Málaga), Tomás Reñones y Vicente Manciles, ambos acusados en el caso 'Malaya', han negado haber recibido dinero del presunto cerebro de la trama de corrupción, Juan Antonio Roca. El primero ha dicho que el argumento de éste sobre entregas para mantener el equipo de gobierno unido no es creíble y el segundo ha precisado que sólo pidió un préstamo a la entonces alcaldesa, Marisol Yagüe.

En una nueva sesión del juicio, que ha durado casi seis horas y en la que se ha dedicado un minuto de silencio a la memoria del abogado asesinado la pasada semana en Málaga, ambos acusados han relatado cómo se produjo su detención, cómo imputados salían en libertad, tras supuestamente admitir determinados aspectos ante el instructor y han coincidido en que sus declaraciones no recogen todo lo manifestado en ese momento.

Así, Manciles, para el que el fiscal solicita nueve años de cárcel, ha señalado que pidió dinero que necesitaba a Roca, pero éste "me mandó con viento fresco", por lo que un tiempo después se lo solicitó a Yagüe, apuntando que ésta fue "la única cantidad que he recibido en este Ayuntamiento", algo que ya dijo al juez. Ha concretado que la cuantía pedida fue de 11.000 euros y no 18.000, como consta en los archivos intervenidos durante la investigación.

Por su parte, Reñones ha manifestado sobre estos supuestos pagos que "ni me llega sobre, ni me lo ofrecen, ni me lo comentan" y ha considerado que la "excusa" que pone el presunto cerebro de la supuesta trama para justificar entregas de dinero a los portavoces de los grupos que formaron el gobierno que salió de la moción de censura para mantener la unión no es "ni medianamente creíble", apuntando que "siempre he ido a mi bola".

Este exedil, que fue responsable del Área de Deportes, para el que el fiscal pide 15 años de prisión acusado de los delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales y cohecho pasivo, ha considerado "absurdo" que se le diera sobres con dinero para aprobar resoluciones urbanísticas a favor de empresarios, como mantienen las acusaciones, puesto que, según ha asegurado, "no era necesario" su intervención.

El también exjugador de fútbol ha explicado una supuesta aportación de 12.000 euros de la promotora Aifos, que se recoge en una conversión telefónica de Roca, y ha asegurado haber recibido "muchísimas" aportaciones similares también de otras empresas que no están acusadas para financiar eventos, apuntando que "estos señores han aportado dinero para un bien de la ciudad". Además, ha defendido la "transparencia" de estos patrocinios, aportando los contratos y documentos de ingresos en la cuenta del Ayuntamiento.

MOCIÓN DE CENSURA

La moción de censura contra el exregidor Julián Muñoz también ha centrado parte del interrogatorio. Reñones ha dicho que el que fuera alcalde marbellí y presidente del Grupo Independiente Liberal (GIL), Jesús Gil y Gil, les comunicó que había llegado a un acuerdo con el que era presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y con el también alto cargo andaluz Gaspar Zarrías para disolver el partido, acuerdo que ha enmarcado en los contactos para esta moción.

Reñones, que ha terminado su declaración en el juicio, ha asegurado que no estuvo en las negociaciones previas de la moción de censura, sino que Gil le llamó cuando ya estaban cerrados los primeros pactos; y ha indicado que él estaba en contra de esta medida, porque "no tenía nada" en contra de Muñoz, pero que finalmente la apoyó "por amistad" con Jesús Gil, que se lo pidió como favor personal.

En este contexto, el exconcejal ha dicho que Jesús Gil, en una reunión, les informó a los ediles de la formación que iban a firmar la moción de censura: "estoy harto, quiero dejar la política, he llegado a un acuerdo con Sevilla, con el señor Chaves y con el señor Zarrías, y voy a entregar el partido, va a desaparecer y a Marbella se le van a solucionar todos los problemas y yo por Marbella hago desaparecer el GIL".

El exedil, que también fue alcalde de Marbella justo antes de la disolución del Ayuntamiento, ha apuntado que entonces pensó que si existían acuerdos a ese nivel y también con los entonces portavoces marbellíes del PSOE y del PA, Isabel García Marcos y Carlos Fernández, "está claro que se van a acabar todas las historias que rodeaban Marbella porque le estaba entregando al PSOE la ciudad". Ha apuntado que incluso Gil les dijo: "el PSOE os va a recoger".

Ha calificado la política de "vergonzosa", apuntando que el tratamiento que se le dio a Marbella "a mí me daba verguenza". "El debate diario con unos diciendo que está todo bien, otros que todo mal, otros que todos a la cárcel..., era lamentable y era imposible que nada bueno saliese de la guerra entre el Ayuntamiento y la Junta", ha aseverado. Sobre Roca, ha dicho que consideraba que el lugar en el que estaba "no era el sitio" adecuado y que desconoce su papel en la moción, porque solo lo vio en la notaría.

El otro exconcejal, que seguirá declarando este martes y que no ha querido como el anterior contestar al Ayuntamiento, ha explicado que él se enteró de la moción el día del pleno en el que se votó y que le pareció "perfecto" porque estaba apoyada por los grupos de PSOE y PA, que "en ese momento eran Junta de Andalucía, porque estaban en coalición" y significaba trabajar "con el mayor respaldo posible". "Qué mejor garantía que esa", ha apuntado.

URBANISMO

Respecto al urbanismo, Reñones ha insistido en que siempre ha seguido las directrices de los técnicos, al no tener conocimientos específicos del tema. Ha explicado que en las comisiones de gobierno no se votaba ni se debatían los asuntos urbanísticos ni otros, sino que se seguían las indicaciones de los responsables y expertos de cada departamento. Además, ha dicho que los convenios llegaban ya negociados a estas reuniones.

Por su parte, el otro exedil, que fue concejal de Obras, ha destacado el acuerdo por el que el Ayuntamiento "se pone en manos de la Junta de Andalucía, a su disposición para que dispongan el equipo redactor" del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y ha manifestado que las licencias se daban según el planeamiento de 1986. Ha incidido en que "los técnicos son los que tienen que informar" sobre la legalidad o no de los proyectos.

Ambos han incidido en que no daban cuenta a los demás miembros del equipo de gobierno de todo lo que hacían en sus respectivas delegaciones y tampoco daban mayor importancia a los convenios de permuta que pasaban por la comisión de Gobierno, en las que Reñones nunca vio a Roca, según ha declarado, apuntando que "jamás" un técnico le advirtió de ilegalidad "porque se han aceptado plenamente los dictámenes tomados por personas expertas en la materia".

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