
Sevilla, 7 mar (EFE).- La juez que investiga los ERE irregulares, Mercedes Alaya, ha imputado presuntos delitos de cohecho, malversación, prevaricación y falsedad al exdirector de Trabajo de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Guerrero, a cuya declaración asisten cuarenta abogados.
La comparecencia de Guerrero ha comenzado con la lectura por parte de la juez Mercedes Alaya, durante mas de una hora, de los hechos que le imputa desde que en 2001 la Junta comenzó a otorgar las ayudas investigadas.
Durante un breve receso, los abogados presentes han comentado a la prensa que la juez ha destacado la falta total de procedimiento reglado y que, al terminar la jornada de trabajo, Guerrero se iba "de copas y a consumir cocaína", según la declaración de su chófer.
La declaración ha comenzado a las 11.30 horas en una sala de vistas con asistencia de cuarenta abogados, además del fiscal Anticorrupción y el letrado de la Junta.
La acusación particular que ejerce el sindicato Manos Limpias ha anunciado a Efe antes del comienzo del acto que va a pedir prisión para Guerrero, aunque las demás acusaciones esperarán a ver cómo se desarrolla la comparecencia del principal imputado.
Fuentes de su defensa informaron ayer de que Guerrero tiene previsto declarar a las preguntas de la juez, del fiscal y de su propia defensa pero no al medio centenar de abogados personados en nombre de las acusaciones y de los demás imputados.
Guerrero ha comparecido hasta ahora en dos ocasiones ante la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, a quien declaró que el consejero y el viceconsejero de Empleo estaban informados de cómo se concedían las ayudas y de que en la consejería se destruyeron papeles cuando estalló el caso de los ERE fraudulentos.