
Palma, 26 feb (EFE).- Los abogados presentes en la declaración de Iñaki Urdangarin y el propio juez José Castro han tenido dificultades esta noche para encontrar un bar abierto y un simple bocadillo para cenar, durante un receso de 15 minutos realizado a las 22.20 horas, después de 19 horas y media de comparecencia.
Castro ha sido uno de los primeros en salir de las dependencias judiciales en busca de algún local donde cenar y beber algo, y tras recorrer varias calles y la cercana Plaza de los Patines, ha acabado en uno de los pocos bares abiertos de la zona, el "Ciutat", donde ha coincidido con varios abogados de los imputados y ha sido fotografiado y grabado desde la puerta mientras se tomaba una caña.
Varios de los abogados han repetido un recorrido de búsqueda similar, recorriendo los locales que frecuentan habitualmente en los alrededores de los juzgados, la mayoría cerrados en la noche del domingo y otros desabastecidos hasta de bocadillos.
Algunos han desistido y han regresado a los juzgados sin probar bocado, y otros, como Antonio Alberca, el defensor del expresidente Jaume Matas, se han conformado con una bolsa de patatas. "Han acabado con todos los pinchos y bocadillos para que nos demos más prisa", ha bromeado el abogado a las puertas del juzgado.
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