El gobierno brasileño reforzó el lunes con 220 efectivos el combate a la explotación maderera ilegal en el Estado amazónico de Pará (norte), en un plan que pretende sumar 1.000 hombres a la vigilancia de la región amazónica, según autoridades.
Una flota de vehículos con miembros de la Policía Federal (PF), de la Fuerza Nacional de Seguridad (policial, federal) y del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Naturales Renovables (Ibama) partieron hacia la localidad de Tailandia (interior de Pará) para reforzar las operaciones, informó en Brasilia el director general de la PF, Luiz Fernando Correia.
"Estamos con esfuerzo concentrado debido a los incidentes ocurridos", dijo Correia, en alusión a la violenta resistencia el martes pasado de miles de personas incentivadas por los explotadores forestales a la revuelta contra fiscales ambientales. "La expectativa es de enfrentamiento constante", agregó.
La operación "Guardianes de la Amazonia" lanzada por la Policía y el Ibama en Tailandia para inspeccionar a 147 aserraderos, la mitad de los cuales son clandestinos, debió ser suspendida la semana pasada cuando 10.000 personas impidieron a las autoridades confiscar 15.000 m3 de madera talada ilegalmente.
El proyecto incluye una fuerza que "pasa de mil hombres, con seguridad", para retomar la fiscalización de las empresas madereras y aserraderos amazónicos, aseguró.
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