La Justicia argentina ordenó un allanamiento en el que se retiraron objetos personales de una presunta hija de desaparecidos para someterlos a una prueba de ADN, en el marco de un juicio iniciado por Abuelas de Plaza de Mayo, dijo el lunes una fuente judicial.
La decisión fue tomada por la jueza federal María Servini de Cubría, luego de que la Corte Suprema de Justicia se opusiera en un fallo de 2003 a la realización de una extracción compulsiva de sangre a Evelyn Vázquez, quien no acepta someterse a ese test para descubrir si es o no hija de desaparecidos, dijo la fuente judicial -no identificada- a medios locales.
Durante el allanamiento realizado a mediados de febrero, los agentes de seguridad secuestraron un cepillo de dientes, una pinza de depilar y ropa interior de Vázquez, que están siendo analizados por el Centro de Datos Genéticos del Hospital Durand, de Buenos Aires.
El secuestro de los objetos personas apunta a demostrar si Vázquez es hija de Susana Beatriz Pegoraro y Rubén Bauer, quienes permanecen desaparecidos desde su secuestro durante la última dictadura militar (1976-83), como sospecha Abuelas de Plaza de Mayo.
Según la organización humanitaria, que ya recuperó 88 nietos apropiados durante el régimen militar, Vázquez nació en la escuela naval ESMA, donde funcionó una de las mayores cárceles clandestinas.
Policarpo Vázquez, quien la crió junto a su esposa Ana María Ferra, había admitido en 1999 que no era su hija biológica y que la habían adoptado ilegalmente en 1978.
Los fiscales que actúan en la causa pidieron en 2006 penas de hasta 9 años y medio de prisión para el matrimonio Vázquez-Ferra, acusado de cambiar la identidad de Evelyn, que según la justicia les fue entregada por un militar cuya identidad se desconoce.
Unas 30.000 personas desaparecieron en dictadura y unos 500 bebés fueron secuestrados o nacieron durante el cautiverio de sus madres, fueron robados y entregados en adopciones ilegales, según entidades de derechos humanos.
lt/pz