
Tarragona, 17 feb (EFE).- Wascar J.F., acusado de apuñalar mortalmente a un ciudadano colombiano el 31 de julio del 2010 a las puertas del pub Coco Maluco de Reus (Tarragona), ha declarado hoy que confesó ante los Mossos d'Esquadra la autoría del crimen porque se sintió presionado y agobiado por los agentes.
La Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona ha acogido hoy la declaración de Wascar J.F., dominicano de 21 años, acusado de apuñalar a Jaron Eder Ladino, de 37, a las puertas de una discoteca de Reus tras una pelea en la que se vieron involucradas dos bandos de dominicanos y colombianos, con una veintena de personas en total.
La Fiscalía solicita 13 años de prisión y una indemnización de 160.000 euros para Wascar J.F. por un delito de homicidio en este juicio con jurado popular en el que la fiscal ha empezado su exposición asegurando que sería un "caso difícil" porque no hay muchas pruebas y porque "estas bandas hacen pactos de silencio".
Por su parte, la defensa, que solicita la libre absolución, ha recalcado que el acusado quedó en libertad con fianza de mil euros poco después de su detención, y ha añadido que el caso "no tendría que haber llegado a juicio" por falta de pruebas, y tendría que haber proseguido la investigación policial.
A preguntas de la fiscal, Wascar ha afirmado que llegó al Coco Maluco hacia la una de la madrugada y se estuvo hasta casi hasta las seis, que en ese periodo consumió "cervezas y cubatas de whisky", sin precisar cuántos, fumó "dos o tres porros" de marihuana y tomó "uno o dos gramos de cocaína", pero que era consumidor esporádico de estas sustancias, básicamente los fines de semana.
Cuando salía, vio que en la puerta había una pelea, pegó "dos o tres patadas" y se marchó en su moto, sin saber si había algún herido o algún arma. Él ni llevaba un arma blanca ni tiene ninguna, y no agredió a la víctima, a la que conocía de vista y que intentaba separar a los participantes en la trifulca.
Dos días después fue detenido por los Mossos, que acudieron a su casa, sin su presencia, y se llevaron una camiseta blanca y unos tejanos negros, aunque él no les dijo que esa era la ropa que llevaba la noche de autos.
Y el 7 de octubre, volvieron a detenerle, le tuvieron dos días en el calabozo, "le presionaron chillando y afirmando que había sido él" y, como se sintió "agobiado" y para que "le dejaran tranquilo", confesó que había sido el autor y explicó que sacó un cuchillo de la maleta de su moto, se lo clavó a la víctima y tiró el arma en un bar cercano.
Hoy, sin embargo, ha dicho que esa declaración la hizo "bajo presión", que su abogado solo estuvo presente al final del interrogatorio, que explicó "lo que ellos (los Mossos) querían oír" y que "era mentira".
"Los policías estaban muy chulos, me presionaron para que declarara eso chillando y agobiando", ha declarado Wascar, que no obstante ha admitido estrictamente no le obligaron a prestar esa declaración ni le amenazaron.
Los Mossos volvieron a su casa, estando él ya presente, y se llevaron la ropa que sí llevaba puesta el 31 de julio, una camiseta roja y unos tejanos azul oscuro.
Wascar, que ahora no trabaja ni tiene ingreso alguno, por lo que depende económicamente de su familia, ha indicado además que el día de autos estaba empleado en una empresa como fontanero y electricista y que, en su declaración ante el juez de instrucción, ya negó que fuera el autor o que tuviera algún arma.
El juicio con jurado popular contra Wascar se prevé que dure hasta el 29 de febrero. A consecuencia del homicidio, la Guardia Urbana de Reus clausuró el pub Coco Maluco, un local considerado conflictivo por los vecinos.