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Una mujer y un hombre aceptan 3 y 2 años de prisión por agresión recíproca

Madrid, 15 feb (EFE).- Una mujer y un hombre han aceptado tres y dos años de prisión, respectivamente, por agredirse recíprocamente en agosto de 2010 cuando mantenían una relación sentimental y para revolver algunos desacuerdos se habían citado en el domicilio de ella, situado en el distrito de Fuencarral-El Pardo.

En el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Madrid, la Fiscalía ha rebajado de trece a tres años de cárcel la pena para Roxana Zuleika D.S. al cambiar el delito de intento de homicidio por el de agresiones.

El Ministerio Público también ha reducido de tres años y siete meses a dos años de prisión la pena para Francisco Javier M.T. por un delito de lesiones en el ámbito familiar.

La Fiscalía ha modificado su escrito en función de las declaraciones de los afectados, que también han renunciado a las indemnizaciones por las lesiones.

Según el relato de la Fiscalía, los procesados quedaron el 15 de agosto de 2010 para aclarar sus desavenencias y Francisco Javier se dirigió al domicilio de Roxana, situado en la calle de Leopoldo Alas Clarín, donde mantuvieron relaciones sexuales consentidas.

Con posterioridad y tras darse el acusado la vuelta en la cama, Roxana intentó clavarle en el cuello un cuchillo de cocina de 15 centímetros de hoja, "actuando con la intención de menoscabar la integridad física" de Francisco Javier, aunque éste logró arrebatarle el cuchillo mientras ella le mordía y arañaba los brazos, piernas y espalda.

En un momento dado, la mujer se hizo con otro cuchillo de cocina de 19 centímetros de hoja que se encontraba bajo el canapé de la cama, y ambos continuaron el forcejeo, pero en esta ocasión fue Francisco Javier quien provocó diversos cortes a Roxana en las manos.

La pelea siguió cuando Roxana agarró un radio-despertador de la mesilla del dormitorio y enrolló el cable alrededor del cuello de Francisco Javier mientras le daba patadas en los testículos.

Finalmente, precisa la Fiscalía, la Policía zanjó el incidente tras ser alertada por los vecinos, que escucharon los gritos de auxilio que los dos acusados pedían por la ventana.

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