
Madrid, 13 feb (EFE).- La Audiencia Provincial de Madrid ha decidido aplazar al próximo 9 de mayo el juicio previsto para hoy a cuatro hombres, dos de ellos policías locales de Villanueva de la Cañada, acusados de interceptar y robar en diciembre de 2009 un camión con mercancía valorada en 101.364 euros.
Fuentes jurídicas han explicado que el aplazamiento de la vista se ha debido a diversas cuestiones relacionadas con el procedimiento de la causa, entre ellas el recurso de una de las defensas contra la personación en la causa como acusación popular del Ayuntamiento de Villanueva de la Cañada, y la ausencia de una prueba documental de Valencia que no ha llegado a tiempo.
A la sección cuarta de la Audiencia madrileña se habían acercado esta mañana solo tres de los acusados, los agentes Carlos M.O. y José Manuel M.G. y el supuesto compinche Roberto N.Q., ya que el cuarto procesado, Rafael Francisco H.C., el único con antecedentes penales por robo con fuerza, está en paradero desconocido.
La Fiscalía solicita en su escrito provisional penas de ocho años y medio de prisión para cada uno de los acusados por los delitos de robo con violencia e intimidación y detención ilegal.
Otras fuentes jurídicas han comentado que la detención de los acusados, llevada a cabo en 2010, estuvo relacionada con la denominada "operación Junco", por las que la Guardia Civil desmanteló en marzo de ese año una peligrosa banda dedicada a asaltar camiones, haciéndose pasar por agentes, y a robar en locales de Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha y Asturias, hechos con los que habrían obtenido 6 millones de euros.
El escrito provisional del ministerio público señala que la tarde del 15 de diciembre de 2009 los dos agentes acusados interceptaron un camión de los almacenes El Corte Inglés, con una carga valorada en 101.365 euros, en la carretera de Collado-Villalba.
Para ello los procesados se valieron de la indumentaria que utilizaban como parte de su uniforme de policías municipales de la localidad de Villanueva de la Cañada, adscritos a las Brigadas Especiales de Seguridad de la Comunidad de Madrid (Bescam).
Tras detener el camión, solicitaron al conductor, José O.A., copropietario de la empresa Transportamientos, SL, que les facilitara la documentación y les acompañara a su coche, lo que hizo con el pleno conocimiento de que se trataba de agentes de la autoridad.
Una vez el conductor llegó a la altura del vehículo supuestamente policial en el que viajaban los procesados, éstos lo inmovilizaron y metieron dentro, emprendiendo la marcha bajo la conducción de una persona no identificada.
Mientras tanto, Rafael Francisco condujo el camión durante más de una hora hasta ocultarlo en un lugar indeterminado pero seguro para aprehender la mercancía que portaba.
Roberto fue el encargado de seguir con otro vehículo al camión hasta que fue retenido, y ayudó a Rafael Francisco a hacerse con los efectos del mismo.
En torno a las once de la noche del mismo día José O.A. fue puesto en libertad una vez que la mercancía estuvo a buen recaudo, y al final el camión fue localizado el 19 de diciembre en Móstoles y se recuperaron objetos por valor de más de 85.000 euros.