
Burgos, 14 feb (EFE).- El prior del monasterio burgalés de San Pedro de Cardeña, José María Vidal, ha afirmado hoy a Efe que el robo cometido en el cenobio cisterciense, con la sustracción de parte de la colección Escolar-Puente, "tiene todo el aspecto de haber sido por encargo".
Los ladrones, según ha relatado el prior, entraron, al parecer, por un pequeño ojo de buey, que era el único punto donde no estaba instalado el sistema de alarma.
Por ese lugar del monasterio, famoso por ser el lugar donde comenzó el exilio del Cid Campeador, los ladrones accedieron directamente a la sala de los sepulcros del El Cid y doña Jimena, en la que se encuentran doce vitrinas con la colección de arte donada por Segundo Escolar.
Sin embargo, solo abrieron tres de las vitrinas, sin siquiera dañar el cristal, y se llevaron gran parte de las piezas de mayor valor, sobre todo una colección de monedas de oro, plata y bronce realizadas por el propio Escolar con motivos relacionados con el Cantar del Mío Cid
El prior ha sostenido que los ladrones "sabían perfectamente a lo que iban y donde podían encontrar las piezas que buscaban y no han dejado en el lugar huellas ni daños visibles".
El religioso cisterciense ha afirmado que a lo largo de la mañana esperan en el monasterio la presencia de la Guardia Civil, la Policía Judicial y la Científica, que intentaran buscar alguna pista sobre la identidad de los autores del robo.
Los ladrones se llevaron 115 piezas, entre ellas varias monedas de oro y plata, incluidas algunas de estilo románico.
Los monjes creen que el robo se produjo en la noche del domingo, aunque no se dieron cuenta de lo ocurrido hasta ayer, dado que la zona donde se cometió está aislada del resto del templo por una puerta metálica que protege el sarcófago del Cid y su esposa, doña Jimena.
Al parecer, los ladrones llegaron en coche al cenobio, situado a varios kilómetros de la capital burgalesa, y accedieron al interior por una pequeña ventana, que da acceso al espacio donde se encontraban los objetos robados.
Entre los objetos sustraídos destacan las figuras de un San Juan de madera de nogal del Barroco; un San Juanito de nogal, del Románico, y un niño Jesús de bronce; tres cajas: una gótica, una románica y otra de estilo bizantino y varias monedas y medallas.
La colección, que ahora ha quedado incompleta, fue donada por el escultor y artista salmantino afincado en Burgos Segundo Escolar y su esposa a mediados de la década pasada.