
Madrid, 17 ene (EFE).- El director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, ha afirmado hoy que este Cuerpo actuará "con la inteligencia y firmeza necesaria" para garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos "evitando que se pueda crear cualquier espacio de impunidad al margen de la ley".
Cosidó se ha expresado así en la toma de posesión del nuevo jefe superior de policía de Madrid, Alfonso José Fernández Díez, a la que han asistido el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, la delegada del gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Cosidó ha destacado que la Jefatura Superior de Policía de Madrid "tiene un carácter estratégico" para su Dirección General, por lo que, ha anunciado, su nuevo responsable se incorporará a la Junta de Gobierno del Cuerpo Nacional de Policía, recientemente nombrada, para que con su dilatada experiencia "ayude a adoptar las mejores decisiones para la seguridad de todos".
Ha explicado que el reto del nuevo jefe superior es convertir Madrid "en una de las capitales más seguras de Europa", para lo que ha enumerado una serie de medidas, como reforzar la presencia policial, potenciar la capacidad de información e investigación sorbe el crimen organizado y colaborar con las policías locales.
En este contexto ha asegurado que los agentes actuarán "con toda la inteligencia y la firmeza necesaria para salvaguardar el libre ejercicio de los derechos y libertades de todos los españoles que viven o trabajan en Madrid", y de los cientos de turistas que visitan la capital cada año.
Ha precisado que esto se hará "evitando que se pueda crear cualquier espacio de impunidad al margen de la ley y garantizando en todo momento su seguridad, la convivencia en libertad y la paz social".
Ha añadido que además se mantendrá "un control riguroso de la inmigración ilegal y del tráfico de seres humanos" en la región, "manteniendo siempre como premisa el cumplimiento estricto de la ley, un escrupuloso respeto a los derechos humanos y salvaguardando el carácter humanitario".
Se reforzará asimismo la atención a la víctimas de cualquier delito y se hará "un esfuerzo muy especial" en la protección de mujeres, menores y personas mayores "frente a la lacra intolerable de la violencia en el ámbito familiar".
También se promoverá un plan especial de seguridad para los turistas y se mantendrá "la máxima alerta ante cualquier posible amenaza terrorista", junto con el "recuerdo permanente de todas las víctimas del terror, y de forma especial las de los brutales atentados del 11-M".
Cosidó ha anunciado que el jueves se reunirá, junto con el nuevo jefe superior de Policía de Madrid y la delegada del gobierno en la región, con el gremio de joyeros, ya que este colectivo ha sufrido un 40% más de robos durante el último año.
"El diálogo y la colaboración con todos los sectores sociales implicados en la seguridad será otra de nuestras señas de identidad", ha añadido el director general de la Policía.
Por su parte, el ministro del Interior ha elogiado el discurso de Cosidó, que ha calificado como "un auténtico programa de gobierno para la Policía".
Ha destacado que uno de cada cuatro delitos que se conocen se perpetran en Madrid, y ha asegurado que esta región "no sólo es Villa y Corte, sino también el espejo en el que se mira y se refleja la seguridad ciudadana, la paz social, el orden público y el libre ejercicio de los derechos y libertades de toda España".
Tanto Fernández como Cosidó han subrayado la trayectoria del nuevo jefe superior de Madrid y han recordado y valorado el trabajo hecho por su antecesor en el cargo, Francisco Javier Redondo Zúñiga, fallecido el pasado 14 de diciembre debido a una complicación tras una operación.
Tras jurar su cargo, el nuevo jefe superior ha pedido, en una breve intervención, la colaboración de los 11.000 policías que tendrá a su cargo y ha confiado en que "cada uno de ellos pondrá lo mejor de si mismos" para trabajar al servicio y garantizar la seguridad de los ciudadanos.