Desmantelado un laboratorio de cocaína en Galapagar fuertemente vigilado

Madrid, 4 ene (EFE).- La Policía Nacional ha detenido a cuatro personas que se dedicaban a la venta de droga en diferentes provincias y ha desmantelado un laboratorio de cocaína ubicado en Galapagar, rodeado de fuertes medidas de seguridad, en el que se han encontrado cuatro kilos de cocaína y 40.000 euros en efectivo.

Según ha informado la Dirección General de la Policía, la operación se ha llevado a cabo en colaboración con la policía municipal de Galapagar y de la localidad conquense de Alovera, y los cuatro arrestados pertenecían a una banda que se dedicaba supuestamente a la adquisición, manipulación y elaboración de cocaína.

La investigación comenzó en marzo de 2010 a raíz de varias informaciones aportadas por la Policía Municipal de Madrid, que detectó que un individuo se dedicaba a la venta de cocaína a pequeños suministradores y a sus propios clientes, tanto en Madrid como en otras provincias del territorio nacional.

Los agentes localizaron a las personas con las que colaboraba, entre ellas otro individuo con conocimientos para la manipulación, elaboración y adulteración de sustancias estupefacientes, y un tercero que actuaba de "correo" para su transporte por España.

La investigación reveló que los ahora detenidos pretendían realizar una venta de cocaína en la provincia de Valladolid, por lo que la policía la impidió y detuvo al comprador con un kilogramo de cocaína en su poder.

Inmediatamente fueron detenidos el resto de los integrantes de la organización y se llevaron a cabo tres registros para inspeccionar los domicilios de los arrestados.

Entre ellos destaca un chalet en Galapagar donde se encontró un completo laboratorio para el tratamiento y adulteración de la sustancia, dotado de útiles como prensas hidráulicas, herramientas de laboratorio, microondas y recipientes con sustancias químicas usadas para el corte y adulteración de la cocaína.

Esta finca contaba con un sistema de vídeovigilancia tanto en el exterior como en el interior y contaba con varios lugares ocultos o simulados en suelos y paredes, conocidos como "caletas", donde se ocultaban armas, dinero o droga.