Juan Climent, el magistrado-presidente del tribunal del jurado que juzga al expresidente de la Generalitat Francisco Camps y al ex secretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, se ha visto obligado este lunes a expulsar a una persona del público porque le ha sonado el teléfono móvil y ha realizado varias advertencias al resto de asistentes para que guarden el debido silencio en la sala de vistas.
VALENCIA, 26 (EUROPA PRESS)
Juan Climent, el magistrado-presidente del tribunal del jurado que juzga al expresidente de la Generalitat Francisco Camps y al ex secretario general del PPCV y diputado en las Corts, Ricardo Costa, se ha visto obligado este lunes a expulsar a una persona del público porque le ha sonado el teléfono móvil y ha realizado varias advertencias al resto de asistentes para que guarden el debido silencio en la sala de vistas.
"Salga de la sala el que tiene el móvil funcionando", ha pedido. A última hora de la tarde, en otra de las veces en las que se ha dirigido al público ha dicho, con cierto enfado: "Guarden silencio. Esto no tiene ninguna gracia".
La expulsión se ha producido en la jornada de la mañana, mientras que declaraba el primer testigo, director de compras de Forever Young, y ha advertido al miembro del público desalojado que podía seguir el juicio desde la otra sala a la que también llega el sonido. Precisamente en este lunes, a las dos semanas de empezar la vista, se ha vuelto a llenar de nuevo la sala, tras días en que únicamente los dos primeros bancos se ocupaban.
A lo largo de la mañana y también durante la tarde, se ha visto obligado a llamar la atención en nuevas ocasiones al público, --en al menos tres-- por la realización de comentarios en voz más alta de los debido. Una de ellas ha sido durante las preguntas que formulaba a José Tomás, el director de tienda de Milano y Forever Young, que ha hecho también una alusión a la situación que ocupan Camps y Costa en la sala, y que ha hecho una protesta por comentarios oídos.
"Siempre creí yo que los acusados estarían ahí, detrás", ha dicho haciendo una señal con la cabeza hacia el banquillo vacío, ya que tanto Costa como Camps ocupan unos asientos laterales detrás de sus letrados.
"Somos ya muy mayorcitos para recordar permanentemente que se debe guardar silencio", ha dicho Climent, que ha subrayado que el público está en la sala para oír y ver y no para realizar comentarios. En esta advertencia se ha dirigido a los dos primeros bancos del público para advertirles de que los desalojaría si seguían produciéndose comentarios.
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