El acusado de matar de 82 puñaladas a expareja puede controlar sus impulsos

Madrid, 15 dic (EFE).- El acusado de asesinar de 82 puñaladas a su expareja sentimental en enero del pasado año en Brunete (Madrid) tras mantener una discusión no presenta ninguna alteración mental que le impida conocer lo que hace o discernir entre lo que está bien o mal, y tiene capacidad para controlar sus impulsos.

Así lo ha asegurado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid la doctora del Hospital Psiquiátrico de Alicante y experta en violencia de género que realizó el informe psiquiátrico al procesado, Sergio G.M., a petición de las acusaciones.

En su declaración por videoconferencia, la médico ha explicado que el procesado, de 32 años y para quien el fiscal pide 20 años de cárcel por la muerte de Ivana S.F., fue examinado en Alicante tras llegar desde Madrid a la prisión de esta ciudad, seguramente, según ella, para controlar sus intentos de suicidio.

Sergio padece un cuadro de trastorno de la personalidad con indiferencia afectiva e intolerancia a la frustración que le lleva a amenazar con suicidarse si no consigue algo -el acusado afirmó ayer que había intentado quitarse la vida en numerosas ocasiones desde los 15 años, una de ellas comiendo trozos de bombilla-, ha comentado la experta.

Además, ha recordado que el procesado, español igual que la víctima, también padece depresión, algo que sufre buena parte de la población, pero que esa enfermedad es muy raro que conlleve un crimen.

En el tercer día del juicio con jurado popular, la doctora ha sostenido que Sergio, cuyo padre se suicidó cuando él contaba 3 años, se da cuenta perfectamente si comete "algo ilegal".

En cuanto al consumo de drogas del procesado, la perito ha reconocido que es contraproducente para su trastorno de la personalidad, pero ha añadido que la situación mental de Sergio no indica la necesidad de ingresar en un centro psiquiátrico.