El presunto cerebro de la supuesta trama de corrupción en Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, ha negado que tuviera poder absoluto en el Ayuntamiento marbellí, que influyera en cualquier concejal o que interviniera en el desarrollo de las comisiones de Gobierno, como le achacaron primero los investigadores del caso 'Malaya' y luego las acusaciones. Asimismo, ha rechazado que supliera a la que fuera alcaldesa Marisol Yagüe.
MÁLAGA, 14 (EUROPA PRESS)
"No he tenido ningún tipo de participación, conocimiento, propuesta, orden o sugerencia sobre ninguna concejalía", ha indicado, citando la de Hacienda o Personal. Roca, que lleva declarando durante 13 sesiones, ha comenzado a contestar a las preguntas de su defensa y ha rechazado que representara al Ayuntamiento marbellí ante terceros, que decidiera la convocatoria de plenos o que influyera en la alcaldesa en cuanto a obras municipales.
Su participación en la elaboración de las cuentas municipales, la ha limitado a la consulta que remitía el interventor a la sociedad Planeamiento 2000, en la que era responsable, para saber las previsiones de ingresos por convenios urbanísticos, "yo hacía una estimación y desconozco si el interventor la recogía". "Eso es todo lo que yo he podido intervenir en la confección de un presupuesto", ha apuntado.
Ya previamente, a preguntas de la defensa de uno de los exediles marbellíes, el principal acusado ha vuelto a negar que el dinero dado a este exconcejal o a los demás fuera para influir en su sentido del voto. Asimismo, ha dicho que con Yagüe su cometido era "seguir sus instrucciones" y ha precisado que en un momento determinado "me interesé por un convenio en particular o por un cobro porque hacía falta para pagar las nóminas".
En cuanto al urbanismo, ha vuelto a reiterar que inicialmente su cometido era dirigir el equipo que realizaba la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y ha explicado cómo se negociaban y suscribían los convenios urbanísticos con los promotores, precisando que es "imposible" que los técnicos informaran en relación con estos documentos entre partes. "Un convenio no es nada, a un técnico no le sirve", ha apostillado.
Sí ha dicho que una parte del planeamiento "la forman los convenios suscritos", explicando las diferencias de lo que ocurría con esos parámetros cuando estaba Jesús Gil como alcalde a cuando estaba Yagüe. Sobre los aprovechamientos urbanísticos, ha vuelto a cuestionar la decisión de Gil en cuanto al reparto de los mismos, considerándolo "un tremendo disparate".
Sobre las licencias, Roca ha explicado que los entonces ediles no tenían margen de aprobación con informe técnico negativo "so pena de incurrir en una prevaricación de libro", aunque ha admitido que antes de 2003 en alguna en concreto "Jesús Gil llamaba y decía que el particular le había llamado y que le hacía mucha falta", por lo que ha añadido que "en algún caso podemos ver en las anteriores comisiones que se otorgaba alguna licencia con algún informe en contra y con el compromiso, que era el de 'palabra del niño Jesús', de que se iba a arreglar".
Por otro lado, el principal acusado ha manifestado que en la instrucción "fue muy común" que "a los empresarios que reconocieron que habían tenido negocios conmigo, además le caía una imputación por blanqueo", por lo que ha apuntado que "tenían un miedo atroz a decirle a su señoría que tenían relación conmigo". Ha recordado que aún está pendiente la investigación de otros negocios "en común". El juicio continuará el lunes.