
Tarragona, 9 dic (EFE).- La Fiscalía pide la absolución para Abdeslam B., acusado de matar a su mujer y a sus dos hijos el año pasado en Tarragona, pero también que permanezca 75 años recluido en un centro psiquiátrico, aunque sólo podrá cumplir un máximo de 40, informa el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
El juicio contra Abdeslam B. se inicia hoy viernes en la Sección Cuarta de la Audiencia de Tarragona con la elección del jurado popular, aunque el acusado, de 37 años, no declarará hasta el próximo lunes, 12 de diciembre.
La fiscal solicita su absolución pero añade que cumpla 25 años de internamiento psiquiátrico por cada delito de asesinato, con alevosía y ensañamiento y el agravante de parentesco, además de otro año por quebrantamiento de condena al no hacer caso de las numerosas órdenes de alejamiento de la víctima dictadas.
No obstante, el cumplimiento máximo de la pena será de 40 años, como indica el Código Penal.
Además, Abdeslam, en prisión provisional desde el 28 de octubre del 2010, tendrá que indemnizar con 100.000 euros a la madre de la víctima, y con otros cien mil euros al padre. Por su parte, la defensa solicita la absolución del procesado.
Los hechos sucedieron, según la Fiscalía, el 11 de octubre del 2010 en el domicilio donde Abdeslam convivía con la víctima, Saida el Fas, y sus dos hijos comunes, una niña de seis años y un niño de casi tres, situado en la calle Reial de Tarragona.
Abdeslam clavó por sorpresa trece veces un cuchillo de 15 centímetros de hoja a su mujer, lo que le provocó la muerte casi inmediata por degüello; y prosiguió con su hija, a la que propinó 17 puñaladas, con el mismo resultado; y 34 más al niño, que murió.
Una vez perpetrados los asesinatos, Abdeslam metió los cuerpos en la bañera y los tapó con una mezcla de cemento y cal para dificultar que fueran encontrados.
Después, huyó a Bélgica a casa de unos familiares, pero regresó y se entregó a la Guardia Urbana de Barcelona una semana más tarde, presentando un cuadro esquizofrénico agudo y con "un alto riesgo de violencia en el futuro", indica la Fiscalía.
Así, Abdeslam había agredido con anterioridad a su esposa, la última de ellas el 12 de octubre del 2009, lo que motivó su ingreso en el Instituto Pere Mata de Reus (Tarragona) por un episodio psicótico agudo con ideación paranoide y megalomaniaca, pues decía que podía adivinar si alguien había cometido un asesinato mirándole a los ojos.
Como consecuencia de esos hechos, se dictó una orden que le prohibía acercarse a menos de 500 metros de Saida y comunicarse con ella, pese a lo cual infringió la orden en diciembre del 2009 y volvió a convivir con ella en el domicilio conyugal.
Por todo ello, se siguieron tres procedimientos contra él por quebrantamiento de condena entre el 3 de diciembre del 2009 y el 10 de abril del 2010.