Las comunidades de propietarios que cuentan con un administrador de fincas profesional podrán reclamar desde ahora las deudas de los vecinos morosos y litigar en los tribunales para cobrar sin que les cueste ni un sólo euro.
Así lo han acordado en un convenio firmado, en un principio para la Comunidad de Madrid, el Colegio de Administradores de Fincas y las sociedades del Programa de Lucha contra la Morosidad en Comunidades de Propietarios (El Derecho Editores, Acción Legal, Arbitralia, Arag, Mapfre y Logalty).
"Los costes que suponen las reclamaciones hacen que se vean aplazadas, sin fecha, porque no hay presupuesto en la comunidad", afirmó ayer el administrador de fincas madrileño Gustavo García.
Este programa es un instrumento legal al servicio del Colegio de Administradores de Fincas y de sus colegiados, del que se beneficiarán las comunidades de propietarios.
A petición del administrador de fincas, previo consentimiento de los vecinos, los profesionales de estas sociedades redactarán los escritos de reclamación de cantidades; enviarán la reclamación extrajudicial y realizarán el seguimiento; presentarán, en su caso, la demanda judicial o arbitral; gestionarán las incidencias y el recobro; y promoverán la ejecución de la sentencia en el proceso monitorio.
El procedimiento abarcará la asistencia letrada y los gastos de la reclamación, incluido el abogado y el procurador en todas las fases.
Las empresas se han comprometido con el Colegio de Administradores de Fincas a no cobrar más que las costas judiciales pagadas por los morosos, cuando las haya, sin percibir ni un euro en los casos en que no haya procedimiento judicial o arbitral, o simplemente se quede en un proceso prejudicial
Crecimiento imparable
El fenómeno de la morosidad ha crecido un 46 por ciento desde 2009 y el 22 por ciento de las comunidades de propietarios sufre el impago de cuotas o derramas por parte de uno o varios propietarios, según las conclusiones de un informe presentado ayer por el Colegio de Administradores de Fincas de Madrid y Acción Legal.
Como ejemplo de la importancia que está alcanzando este fenómeno, el presidente de la Entidad Colegial, Miguel Ángel Muñoz, estimó las deudas de los propietarios morosos sólo en la Comunidad de Madrid en el entorno de los 375 millones de euros.
El informe distingue cuatro grupos de morosos. El más grande es el de aquellos que pagan tarde porque les sale rentable hacerlo, que suman un 40 por ciento. El segundo grupo lo conforman los insolventes reales, afectados por la crisis (26 por ciento). En tercer lugar están los morosos profesionales, que sólo pagan cuando se les exige por vía legal (22 por ciento) y, finalmente, están las entidades financieras y los promotores (12 por ciento), que no pagan han quedado en adjudicación y sin vender y que suponen el 30 por ciento de la deuda.
Gustavo García reveló que las promotoras y los bancos "son los que más tarde pagan con retrasos que llegan hasta dos años y durante el periodo de adjudicación no abonan las cuotas y, después, tardan otros seis meses más".