Médicos y enfermeros han esgrimido hoy el artículo 36 de la Constitución y las actas de la redacción de la carta magna para oponerse al intento de eliminar la colegiación obligatoria en las profesiones médica y enfermera a través de la futura Ley de Servicios Profesionales. "Ninguna ley debe superar la Constitución", aseguró el presidente de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín.
Además, "el espíritu que guía la Constitución establece con claridad que las corporaciones de derecho público son de adscripción obligatoria", apostilló el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado durante una comida de prensa celebrada en Madrid.
La colegiación voluntaria para los profesionales que trabajan en el sector sanitario público sería además un "sin sentido y una falta de seguridad para los pacientes", a jucio de los profesionales, porque "quien emplea y financia no puede ser quien controla la ética y deontología de las actuaciones profesionales". Andalucía es un ejemplo. En esta comunidad funciona la colegiación voluntaria desde hace diez años y durante ese tiempo no se conoce un solo expediente abierto a ningún profesional por parte de la Administración. Sí están acreditadas, sin embargo, presiones a profesionales de un hospital de Almería por parte de la gerencia del centro para cumplir determinadas órdenes o enfrentarse al despido, señaló González Jurado.
Los profesionales sanitarios españoles que trabajen para la sanidad pública no podrían negarse a realizar una práctica clínica o asistencial que consideren que implique riesgo para sus pacientes, porque el criterio deontológico sería el impuesto por su gestor, que podría perfectamente optar por priorizar el ahorro, la rentabilidad y/o la cuenta de resultados, frente a la propia seguridad de los ciudadanos, explican médicos y enfermeros.
Cumbre mundial
Ambas profesiones organizarán mañana una Cumbre Mundial que contará con la participación de los presidentes de médicos y enfermeros de Estados Unidos, Alemania, Francia, Australia, Italia, Reino Unido, Brasil, Portugal y España, además de diversas organizaciones de pacientes y sociedades científicas.
El encuentro, que contará con la intervención del presidente del PP, Mariano Rajoy, y de la ministra de Sanidad, Leire Pajín, servirá para demostrar, según los organizadores, que la colegiación obligatoria es la norma en los 150 países analizados y no la excepción, como alega el Ministerio de Economía, impulsor de la norma que liberaliza las profesiones regladas en España.
Según los documentos de trabajo del Proyecto de Ley de Servicios Profesionales que actualmente contempla el Gobierno, el Ministerio de Economía apuesta por mantener una colegiación obligatoria de los profesionales sanitarios que trabajan para la sanidad privada y apostar por eximir de dicha obligatoriedad a los profesionales que trabajan para la sanidad pública. Esta decisión se adopta alegando que en este supuesto (los trabajadores de la sanidad pública) el Estado ya realiza un ?control de las buenas prácticas?.
Esta posibilidad convertiría a España "en el único país del mundo desarrollado donde el empleador de los profesionales sanitarios también es quien decide qué son las buenas prácticas clínicas", alegan.
El cambio del marco legal de las profesiones sanitarias resultaría además "especialmente peligroso ante la situación de crisis financiera que vive nuestro país y que ahora, más que nunca, comienza a hacer mella en la sanidad". Los enfermeros se refirieron así a la compleja situación de la sanidad catalana, donde el consejero de Salud de Cataluña, Boi Ruiz, ha anunciado fuertes medidas de contención del gasto.