Los inspectores de Hacienda consideran que es urgente que el Gobierno reforme el sistema tributario y elimine deducciones y regímenes privilegiados y que eleve los impuestos "en la parte que funciona del sistema, es decir, en las rentas del trabajo y en los Impuestos Especiales".
El secretario general de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda (IHE), Francisco de la Torre, advirtió ayer de la urgencia de una reforma fiscal encaminada a recaudar más, porque "si se retrasa, el aumento de impuestos terminará siendo más elevado y recaerá sobre los de siempre".
De la Torre explicó que la situación de la Hacienda Pública es de emergencia fiscal y que si no se toman medidas rápidas y profundas, el inevitable aumento de los impuestos será elevado nominalmente y se recaudará menos.
Negó que se pueda esperar un aumento de la recaudación a corto o medio plazo, sin medidas que alivien los problemas, "porque el dato de marzo viene muy influido por la anticipación del consumo, ante las inminentes subidas del IVA".
Algunas propuestas
Entre las propuestas presentadas ayer en una jornada de trabajo de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), destacan la eliminación de regímenes privilegiados de tributación, supresión de beneficios fiscales y simplificación impositiva.
Señaló, también, que "resultaría especialmente necesaria la reforma de regímenes como el de módulos, que son un nido de facturas falsas. Cada vez aparecen más facturas falsas y, además, los módulos no cumplen los principios constitucionales de capacidad económica de los contribuyentes".
Criticó, también, que en España se permita que las empresas no tengan límites en su endeudamiento, como en otros países de la OCDE, y que estén exentas todas las inversiones en el exterior. "Hay que ser conscientes de que ningún país de la OCDE ha tenido una caída recaudatoria en la fiscalidad empresarial como la de España".
Recortes y reforma financiera
Junto a la reforma fiscal, De la Torre subrayó la importancia del ajuste del gasto para disminuir el déficit público, que -en su opinión- debería ser mayor en la Administración autonómica y local, que es donde más ha incidido la caída recaudatoria y que necesariamente implicará hacer frente "a unas menores prestaciones".
Manifestó que es imprescindible que ese ajuste suponga de forma necesaria una cierta disminución de las prestaciones como sanidad o educación, y no sólo determinado gasto impresentable y folclórico, que a veces se refleja en los medios de comunicación.
Los inspectores de Hacienda piensan que es inevitable una reforma del sistema financiero que permita que se vuelvan a financiar actividades privadas rentables, y generadoras de empleo, que ahora no están financiando, por "la tristísima razón de que gran parte de los bancos y cajas no tienen liquidez, o, lo que es peor, solvencia".
Asimismo, hizo hincapié en la importancia de dotar con más medios a la lucha contra el fraude y a la concienciación fiscal para poner freno al incremento de la economía sumergida.