El Tribunal de Justicia de la UE sentenció este martes 2 de marzo de 2010 que "el Derecho de la Unión, en particular el artículo 17 CE, no se opone a que un Estado miembro [de la UE] le revoque a un ciudadano de la Unión la nacionalidad de dicho Estado miembro adquirida mediante naturalización cuando ésta se ha obtenido de modo fraudulento, a condición de que esta decisión revocatoria respete el principio de proporcionalidad".
Y revocar una naturalización fraudulenta puede acarrear la condición de apátrida, y la pérdida de la ciudadanía de la UE.
Nacionalidad fraudulenta
La sentencia es sobre un austriaco de nacimiento, naturalizado en Alemania. Las autoridades alemanas revocaron con carácter retroactivo su naturalización, al considerar que había ocultado haber sido objeto de diligencias judiciales en Austria y que, por tanto, la obtención de la nacionalidad alemana fue fraudulenta.
Según el Derecho austriaco, la naturalización en Alemania provocó la pérdida de la nacionalidad austriaca. Y la revocación de su naturalización en Alemania no permite recuperar automáticamente la nacionalidad austriaca. La sentencia definitiva sobre este caso debe ser adoptada por la Justicia de Austria.
Refugiados iraquíes
En otra sentencia también de ayer martes 2 de marzo, el Tribunal de Justicia de la UE concluyó que una persona puede perder su condición de refugiado cuando han desaparecido en su país de origen las circunstancias que justificaron su temor a ser perseguido. Eso sí, Tal cambio de circunstancias deberá ser significativo y no tener carácter provisional.
Esta sentencia viene motivada por el caso de unos iraquíes que huyeron a Alemania para escapar del extinto régimen de Saddam Hussein. En 2005, dada la evolución de la situación en Irak, las autoridades alemanas acordaron la revocación de sus títulos de refugiado. La sentencia comunitaria de ayer marca la pauta que deberán seguir los jueces germanos al dictar la sentencia definitiva sobre este caso.
