
Existe unanimidad entre los registradores españoles en la aceptación de las operaciones para aumentar el plazo sin que se pierda el rango de la hipoteca, lo que sería negativo para la entidad bancaria.
El nuevo decano del Colegio de Registradores de España, Alfonso Candau, en su primera entrevista concedida a elEconomista, asegura que, incluso, se aceptan cuando llegan con el plazo vencido, por lo que tendrían que constituir una nueva hipoteca, ya que existe el convencimiento de que en plena crisis económica elevaría la morosidad y la ejecución de la vivienda es una operación excesivamente agresiva para ambas partes.
El Colegio ha hecho un esfuerzo de interpretación para facilitar este tipo de operaciones, ya que la mayoría de las actuaciones que se realizan son novaciones, sobre todo para aumentar la duración.
También, los ciudadanos están de enhorabuena, porque el pasado día 19 se publicaba un Real Decreto que clarifica en qué situaciones es preciso que se acompañen los documentos para su registro y cuándo basta con que los asegure el notario. Un calvario que ha costado muchos quebraderos de cabeza.
Candau dice que se ha logrado un equilibrio entre los intereses de Hacienda y de las Autoridades de Prevención del Blanqueo de Dinero para evitar que se impida el tráfico económico.
Ya existía un acuerdo sustancial previo entre notarios y registradores para evitar esas molestias al ciudadano. Pero aún así, Candau matiza que la función del registrador es muy poco comprendida, "porque tenemos la tutela de derechos generales, incluido el pago de los tributos, que tenemos que hacer cumplir, o evitar las construcciones en la zona de costa en el dominio público. Tenemos unas interpretaciones bastante similares".
Cae el número de operaciones
La caída en el precio de la vivienda no ha sido tan notable como en el número de operaciones, que sí ha sido muy acusada. La actividad puede situarse en el entorno del 40 por ciento según Candau, que coincide con la bajada de la actividad inmobiliaria, aunque las diferencias son muy grandes entre las grandes ciudades y las pequeñas poblaciones del interior.
El descenso de los precios escriturados no está siendo muy notable, "porque los precios que nosotros manejamos son los precios escriturados, que coinciden con los precios fiscales establecidos por las comunidades autónomas. En los Registros desconocemos los precios reales que se pueden estar pagando, creo que no lo saben ni los bancos", señala.
Las nuevas hipotecas llegan en menor cantidad a los Registros, porque los bancos exigen condiciones más duras y otorgan menos crédito sobre el valor de la vivienda. Esta situación está retrayendo la petición de nuevos créditos.
Sin embargo, dice que los ciudadanos firman muchos contratos sin entender lo que dicen y no comprenden que si aceptan una titulización para ahorrarse una subida de tipos, esta hipoteca se puede vender y la puede comprar una entidad de Singapur o de cualquier parte del mundo, que puede exigir una compensación si el cliente la cancela para cambiar de banco.
"En los Registros asesoramos gratuitamente a los consumidores sobre operaciones registrables cuando nos traen las ofertas vinculantes que les hace el banco", asegura el nuevo decano de los registradores.