
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) reunió ayer en Madrid a los representantes de las más de 300 entidades que están obligadas a comunicar cualquier operación sospechosa que detecten en los mercados, para comunicarles que "va a estar especialmente vigilante respecto al cumplimiento de esta obligación".
Ángel Benito, director general de Mercados de la CNMV, les dijo a los representantes de las entidades, que "es imprescindible la toma rápida de decisiones encaminadas a cumplir con la obligación legal de comunicar las operaciones".
Benito reconocía ayer desde que en mayo de 2006 entró en vigor la obligación de comunicar las operaciones sospechosas de abuso de mercado, regulada en el artículo 83ter de la Ley del Marcado de Valores (LMV), tan sólo han llegado algo más de una decena de comunicaciones.
Por ello, consideró que "el grado de cumplimiento es claramente insuficiente, aunque las que se han remitido han estado generalmente muy acertadas y casi todas han terminado en expediente".
Sin comparación con la UE
En la Unión Europea, las comunicaciones de operaciones sospechosas (COS) suponen entre el 15 y el 20%, mientras que en España, unidas a las denuncias realizadas por otros cauces sólo representan el 10%. El 90% restante se inician a instancias de la propia CNMV.
El presidente de la CNMV, Julio Segura, comentó, por su parte, que el principal problema del mercado son las asimetrías de información, por lo que el supervisor se ha marcado como objetivo reducirlas en aras de acabar con la información privilegiada, que da lugar a alteraciones de precios.
Explicó que el objetivo que persigue esta medida, no es tanto sancionar a quienes incumplen las normas como erradicar este tipo de prácticas en el mercado.
El director de la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac), Ignacio Palicio, explicó que las entidades con un cierto tamaño deberían establecer sistemas de alertas cuando se produzcan desviaciones de la operativa de sus clientes, puesto que pueden ser un indicio de operaciones sospechosas de prácticas incorrectas o de blanqueo de capitales.
Para facilitar la adopción de estos sistemas, Rodrigo Buenaventura, director de Mercados Secundarios de la CNMV, recomendó la creación de unidades independientes responsables de las COS, que recojan informaciones, investiguen y comuniquen.
Estas necesidades se plantean porque "no hay un parámetro único para determinar si una acción sube mucho o si una inversión es demasiado alta, todo dependerá del tamaño de la agencia", dijo.
Finalmente, Cristina Ribó, subdirectora de Mercados Secundarios de la CNMV, recordó que las denuncias son anónimas, ya que no se incluyen en el expediente, y solicitó que en las comunicaciones se incluyan todos los detalles posibles, como el perfil de los clientes, ya que cada entidad conoce datos que la CNMV no puede obtener, como el parentesco o la vecindad del comprador con algún directivo de la empresa titular de los valores usados en la operación sospechosa.