
El Gobierno de Ecuador ha revelado un informe según el cual Estados Unidos podría haber colaborado en el ataque del Ejército colombiano contra un campamento de las FARC en la selva, en el que murieron 26 personas. Entre ellas estaba Raúl Reyes, portavoz internacional de la guerrilla.
La investigación ha sido ordenada por el presidente ecuatoriano Rafael Correa para descubrir supuestas infiltraciones de los servicios secretos de naciones extranjeras en los cuerpos de seguridad de Ecuador.
El informe advierte que la ofensiva pudo ser "una operación combinada" entre Bogotá y Washington, con la participación de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA). Tres días después del ataque, perpetrado el pasado 1 de marzo, Ecuador rompió sus relaciones diplomáticas con Colombia, situación que aún se mantiene.
En pleno conocimiento de la CIA
Según el ministro de Defensa ecuatoriano, Javier Ponce, "en la madrugada del 1 de marzo, un responsable de la CIA en Ecuador informó de la existencia de un ataque en marcha".
Ese mismo agente estadounidense advirtió que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, "informaría del hecho al presidente Correa", lo que hace presumir que "la CIA estaba en pleno conocimiento de lo que estaba ocurriendo ese momento", concluye Ponce.
A raíz de ello, las autoridades ecuatorianas sospechan que la incursión -rechazada por la Organización de Estados Americanos como una violación a la soberanía ecuatoriana- pudo contar con el apoyo de una aeronave estadounidense.