
El senador y ex presidente de Argentina Carlos Menem (1989/99) se sentará ante un tribunal de justicia a partir de este jueves, acusado de ser coautor del delito de contrabando agravado de armas a Ecuador y Croacia, un sonado escándalo de corrupción de su gobierno.
Menem (78 años) y otros 15 acusados, entre ellos ex ministros, ex altos funcionarios y ex jefes militares, deberán afrontar un juicio oral en los tribunales de la capital argentina, que se estima se extenderá por siete meses y contará con más de 500 testigos.
Como senador por La Rioja (noroeste), Menem goza de fueros que admiten su encausamiento pero no su detención hasta finalizar su período en 2014, salvo que renuncie o sea desaforado por sus pares.
Aún no es seguro que el ex mandatario -que podría enfrentar una condena de por lo menos 12 años de cárcel- esté presente en la primera audiencia, ya que su defensor, Luis Daer, solicitó el viernes la nulidad del proceso.
Conocidos personajes del menemismo están implicados en el escándalo, como el ex cuñado y asesor del ex mandatario, Emir Yoma; el ex canciller Oscar Camilión; el ex jefe de la Fuerza Aérea brigadier general (retirado) Daniel Paulik y el ex interventor de la estatal Fabricaciones Militares Luis Sarlenga.
Los envíos ilegales de armamento se hicieron entre 1991 y 1995, en siete embarques marítimos con destino a los Balcanes y, en febrero de 1995, con tres despachos aéreos a Ecuador.
La fiscalía estima que el perjuicio para el Estado fue de unos 400 millones de pesos (123 millones de dólares), pero podría ser mayor porque los abogados querellantes de la Aduana sospechan que hubo embarques desconocidos.
La maniobra fraudulenta se funda en tres decretos secretos de Menem según los cuales unas 6.500 toneladas de fusiles, cañones, morteros, cohetes antitanque y municiones tenían como destino Panamá y Venezuela, pero en realidad terminaron en Croacia y Ecuador.
El armamento apareció en 1995 en Ecuador, en medio de la llamada Guerra de la Cordillera del Cóndor, que enfrentó a ecuatorianos y peruanos por un problema de límites.
Argentina no podía venderle armas ni a Lima ni a Quito porque era garante del acuerdo de paz que ambos habían firmado en Río de Janeiro en 1942.