El próximo presidente de Estados Unidos tendrá que hacerse cargo de "un buque hundiéndose" por la crisis económica, ha dicho en Pekín el presidente venezolano, Hugo Chávez. Su próximo destino será uno de sus países aliados, Rusia, con el que ha realizado maniobras militares conjuntas, pese a que EEUU ha reconocido que no le preocupan.
"Lo que va a recibir el próximo presidente de Estados Unidos es un barco hundiéndose. Esto no nos alegra a nosotros, no", dijo Chávez en una reunión con unos treinta empresarios chinos en el último día de su visita al país asiático, según un comunicado de su servicio de prensa.
"Hay una crisis pero muy profunda en el mundo y el epicentro está en Estados Unidos por la irresponsabilidad de ese modelo capitalista: la especulación", agregó Chávez.
"Cambio profundo"
"Muchas personas estábamos pidiendo una reforma profunda, una restauración de la llamada arquitectura financiera internacional. Nunca se nos oyó. Ahí están los resultados", sostuvo.
"Se desploma el moderno norteamericano de capitalismeo, de neoliberalismo", aseveró.
"Afortunadamente China tiene su modelo propio, Venezuela tiene su modelo propio. No somos dependientes del modelo económico financiero de Estados Unidos", se congratuló el mandatario.
Próxima parada: Rusia
Más tarde, en conferencia de prensa, el presidente venezolano volvió a referirse al "tsunami financiero".
Chávez viajará este jueves a Rusia, siguiente etapa de una gira internacional que lo llevará también a Francia y Portugal.
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