
La revolución bolivariana que implantó un recién electo Hugo Chávez a finales del siglo XX en Venezuela aboga por un sistema político propio para Latinoamérica fundamentado en el nacionalismo, el antiimperialismo y la lucha contra la pobreza y la corrupción bajo un prisma de servicio ético al pueblo. Sin embargo, algunas prácticas de los más destacados líderes bolivarianos no casan precisamente bien con los principios que defienden. ABC descubre algunos de los caprichos de Kirchner, de Morales o del difunto Chávez entre otros.
Los caprichos de Hugo Chávez
El líder de la revolución bolivariana, fallecido el pasado 5 de marzo, se cansó de repetir que "ser rico es malo". Sin embargo, tanto Chávez como su familia no se molestaron en ocultar los dispendios que llevaron a cabo durante sus 14 años de mandato. Aunque viene a la mente la imagen del expresidente venezolano con su característico chandal con los colores de su país, lo cierto es que Hugo Chávez acostumbraba a vestir trajes, zapatos o relojes de primeras marcas.
Además, la familia del exmandatario acumula fincas, chalets y lujosas propiedades a lo largo y ancho de Latinoamérica. ABC publica también los 'donativos' que Chávez destinó a amigos políticos y artistas a cambio de apoyos a su causa. Ahora, Nicolás Maduro luchará en las próximas elecciones en Venezuela por gobernar el país y adjudicarse los privilegios de su "comandante Chávez".
Los paseos en helicóptero de Kirchner
Apenas 20 kilómetros distan de la residencia Olivos a la Casa Rosada, aproximadamente media hora en transporte ordinario. Demasiado para la presidenta argentina, Cristina Fernández Kirchner, quien realiza el trayecto a diario en helicóptero. Además, la esposa del expresidente Néstor, que también acostumbraba a las mencionadas comodidades, dispone de cuatro aviones oficiales para desplazarse a su residencia veraniega de Calafate. Sin embargo, Kirchner opta por el alquiler de jets privados para realizar dicho trayecto, pagados con las arcas públicas.
Los aviones oficiales son el transporte de los hijos de la presidenta Kirchner, aunque ocasionalmente, acoge 'pasajeros' menores como periódicos o jarrones. Joyas, vestidos y muebles de alto standing ocupan también parte de los gastos de la líder argentina.
Evo Morales y su faceta futbolística
Desde la oposición boliviana se ha reprochado al presidente Evo Morales los gastos en reiterados viajes al extranjero "que en poco benefician al país". A estos viajes de "placer" o "turísticos" que denuncia la oposición, le acompañan numerosos dirigentes de los sindicatos que apoyan a Morales. Por ejemplo, al funeral de Hugo Chávez acudió una delegación de un centenar de representantes.
Evo Morales acostumbra a viajar a bordo del Falcon 900 EX Easy, un avión fabricado para el Manchester United y que el presidente de Bolivia adquirió por 30 millones de euros. Además, las cadenas de televisión del Estado han invertido casi 4 millones de euros en retransmitir los partidos de fútbol que disputa Morales como parte de sus actos públicos por todo el país.
La primera dama de Nicaragua no repite vestido
Rosario Murillo, primera dama de Nicaragua y portavoz del Gobierno de Daniel Ortega, acostumbra a salir en los medios de comunicación. Sin embargo, será difícil encontrar semejanzas de vestuario entre sus repetidas apariciones, ya que, según ABC, contabiliza hasta 400 vestidos diferentes desde que accediese al cargo.
Su marido, el presidente Daniel Ortega, fue acusado por Wikileaks de apropiarse de millones de euros en terrenos y empresas tras su derrota electoral en 1990. Además, a pesar de ser uno de los países más pobres de Latinoamérica, Nicaragua cuenta con vehículos de lujo en diversas embajadas.
El ecuatoriano Correa es el más austero
Pocas críticas ha recibido el presidente de Ecuador Rafael Correa a causa de despilfarros económicos. Lógicamente, el líder ecuatoriano reside en una importante urbanización de Quito, pero sin grandes lujos. La compra de un piso en Bélgica, ciudadanía que poseen su mujer e hijos, por un valor de 170.000 euros es uno de los mayores caprichos que se ha permitido el presidente, cuyo patrimonio supera los 600.000 dólares.