El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha exigido hoy jueves revisar el convenio que tiene el gobierno con el Vaticano, que le da prioridad a la Iglesia católica sobre el resto de confesiones.
El mandatario venezolano también se ha referido a Benedicto XVI, afirmando que lo reconocía únicamente como jefe de Estado, pero ha asegurado que "no es ningún embajador de Cristo en la tierra. Cristo está en el pueblo y en los que luchamos por la justicia y la liberación de los humildes", ha afirmado.
Así, la Iglesia católica se ha convertido en blanco de fuertes ataques del presidente venezolano. Chávez ha instado a su ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, a estudiar el convenio entre Venezuela, un país de mayoría católica, y la Santa Sede para estar seguros de que la Iglesia de Roma no tiene "privilegios" con respecto a otras iglesias, lo cual violaría la Constitución, según el mandatario.
"Venezuela, un estado seglar"
"Vamos a estudiar cuál es el convenio" firmado hace décadas, ha anunciado Chávez, pidiendo verificar si este acuerdo "da a la Iglesia católica un privilegio sobre otras iglesias" porque "Venezuela es un Estado seglar".
La pugna verbal entre la Iglesia y el mandatario se avivó por las recientes declaraciones del cardenal venezolano Jorge Urosa Savino, actual arzobispo de Caracas, quien consideró que el jefe de Estado "pasa por encima de la Constitución" y quiere llevar al país "por el camino del socialismo marxista, que es totalitario, y conduce a una dictadura".