
La Fundación Laboral WWB en España es el nombre de la filial del Banco Mundial de la Mujer en nuestro país. La idea de esta institución nació en 1975 cuando, con motivo del Año Internacional de la Mujer, se celebró una conferencia de Naciones Unidas en ciudad de México. Momento en que 15 mujeres de diversos países llegaron a la conclusión de que el principal responsable de la pobreza de las mujeres en el mundo era la gran dificultad que tenían para acceder a los créditos bancarios.
Con esta convicción y movida por el gran paro existente en nuestro país, especialmente en el sector femenino, Inger Berggren fundó la filial española en 1988. "Hace diez años, sólo un 3 por ciento de las mujeres en el mundo tenían acceso a un préstamo bancario", asegura la presidenta. La idea ha terminado calando, ya que en la actualidad son 10.000 el total de mujeres que han sido asistidas por la asociación.
Equipo femenino
Una vez legalizada, la fundación comenzó sus actividades en 1989 en Madrid con un equipo exclusivamente femenino, del cual, la mayoría sigue en la actualidad en la asociación.
Para llevar a cabo su idea de facilitar el acceso de las mujeres a los créditos, contaron con la colaboración de ministerios, comunidades autónomas, ayuntamientos y cajas de ahorro, especialmente de la Caixa y Caja Madrid. "Poder firmar convenios con entidades bancarias significaba que lograríamos intereses más bajos y más tiempo para que las mujeres pudieran devolver los préstamos", asegura Berggren.
En la fundación se encargan de realizar la descripción del proyecto (que es la base del plan de empresa) y el plan de viabilidad. "Ésto es lo que les resulta más complicado a las emprendedoras. Porque, por ejemplo, se puede ser muy buena peluquera pero no tener ni idea de cómo montar una peluquería", comenta la presidenta.
El asesoramiento que ofrecen a las emprendedoras para la creación de una empresa es totalmente gratuito. Pero para ello, sólo deben cumplir un único requisito: tienen que tener una idea de negocio en mente, ya que en eso no le ayudarán.
Además de aconsejar sobre las formas y los trámites para la constitución de un negocio, las emprendedoras también reciben asesoramiento jurídico y económico. "Todas las mujeres que trabajan en la asociación son economistas con al menos 15 años de experiencia".
Una vez solicitada la entrevista, la fundación entrega a la emprendedora un cuestionario para estudiar la relación entre los posibles gastos e ingresos que su proyecto puede tener y así calcular el préstamo adecuado y realizar el plan de viabililidad.
Préstamos con aval
Desde que la fundación lleva en activo, ha ayudado a crear 3.005 empresas y 5.314 puestos de trabajo. Los préstamos con los que cuenta la fundación son el resultado de una serie de convenios que el Banco de la Mujer ha firmado con La Caixa, Caja Madrid y el Banco Popular.
El inconveniente: las interesadas deberán aportar avales. "Esta es la razón por la que la mayoría de las emprendedoras eligen los microcréditos". El programa de microcréditos sin avales que tienen a disposición de las empresarias es fruto de la colaboración con La Caixa y el Instituto de la Mujer.
La cuantía máxima de estos créditos blandos es de 15.000 euros y el plazo de amortización no superará los cinco años, incluyendo seis meses de carencia. Desde 1989, la fundación ha otorgado 220 microcréditos por un importe total de 2,5 millones de euros. La mitad de estos créditos se ha entregado a mujeres inmigrantes (la gran mayoría latinoamericanas).
Una vez creada la empresa, la fundación hace un seguimiento de tres años del trabajo de la empresaria.