La sobrina de Isabel Pantoja llegó al hospital Hospital Virgen del Rocío de Sevilla con semblante muy serio y oculta bajo unas oscuras gafas de sol: "Estamos muy preocupados".
Están siendo momentos difíciles para Anabel Pantoja. Tras disfrutar de unas divertidas y relajadas vacaciones en Ibiza con sus amigos y familiares, la sobrina de Isabel adelantó su regreso a Sevilla para estar presente en una intervención quirúrgica importante a la que fue sometido su padre, Bernardo, este lunes. El hermano de la tonadillera tenía una herida en el pie derecho cuya infección había llegado al hueso por lo que los médicos no han tenido otra opción que amputar el miembro.
Horas después de la operación, Anabel llegaba al hospital completamente destrozada: "Ha salido todo bien gracias a Dios. Estamos todos preocupados y la recuperación es lo que tenemos que ver. Entendedme que es muy difícil ahora que hable de esto, y bueno, voy para dentro".
Vestida completamente de negro y con oscuras gafas de sol, la prima de Kiko Rivera trataba de ocultar el llanto cuando los periodistas le deseaban una pronta mejoría a su padre.
La situación familiar es delicada. A pesar de que Anabel no mantiene una relación muy fluida con su progenitor, ha decidido estar a su lado en estos delicados momentos. Es la única. Su tía, Isabel, rompió la relación con su hermano Bernardo hace un tiempo y aunque se ha interesado por su estado de salud, no está en sus planes ir a visitarlo. Tampoco en los de Kiko o Chabelita, que continúa en Ibiza con su marido, Alejandro Albalá.
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