Módulo 3: ¿cómo se fija el precio de un futuro? Para la mayoría de los inversores, el precio de un futuro es algo misterioso. Falso
. La formación del precio, por ejemplo, de un futuro sobre el Ibex obedece a tres reglas sencillas: precio del activo subyacente (el índice), tipo de interés y dividendos pagados por las empresas. Pero antes de examinarlas, mejor empezar por lo que NO es el precio de un futuro:
- El precio del futuro no es el precio de una opción o un warrant. Este último incorpora el precio del activo subyacente, pero también la volatilidad del activo y el valor tiempo, es decir, una variable que refleja el comportamiento del precio según el período que falte hasta el ejercicio de la opción. ¡Muchas cosas en un solo precio! Un futuro sobre un índice se valora sólo con el precio del activo subyacente (el nivel del índice) y un tipo de interés (ver abajo)
- El precio del futuro no incorpora nada de expectativas sobre el nivel del índice en la fecha del vencimiento. Es un error bastante común de los inversores principiantes creer que los futuros dan una indicación del nivel del mercado dentro de un mes, dos meses, etc. Es falso. El precio del futuro casi siempre se sitúa dentro de la horquilla en tiempo real de los precios de compra/venta de los títulos que componen el índice de referencia. Por lo tanto, el precio del futuro refleja el estado del mercado al contado y no las expectativas del mercado a la fecha de vencimiento.
Ahora bien, hay que saber que el precio del futuro no coincide exactamente con el nivel del índice al contado. La diferencia se llama la base, que puede ser positiva (precio del futuro mayor que el nivel del contado) o puede ser negativa (precio del futuro menor que el nivel del contado). Dos factores explican la diferencia en tendencia.
- Primero, el coste de financiación, que corresponde al importe de la financiación del valor del índice entre la compra del futuro y su vencimiento. ¿Por qué? Porque comprar un futuro es invertir "a credito" 10 veces el importe del índice en el caso del Ibex (118.000 euros ahora mismo). El coste del "credito" correspondiente se incorpora directamente al precio del futuro, es decir no se paga a la cámara responsable del mercado del futuro. Depende del tipo de interés y del número de días entre la compra y el vencimiento.
- Segundo, el precio del futuro descuenta los dividendos ordinarios pagados por las empresas que componen el índice. Ahí está la razón principal que explica la diferencia de precios entre futuro y contado. Si no fuese asi, un inversor podría vender un futuro, comprar la cartera de valores correspondiente al índice y cobrar los dividendos hasta la fecha de vencimiento. ¡Ganancias sin ningún riesgo!
En resumen, en el caso del Ibex:
PRECIO DEL FUTURO = ÍNDICE IBEX + FINANCIACIÓN – DIVIDENDOS
Esta fórmula tiene dos consecuencias importantes que simplifican mucho el trabajo del inversor:
1. El precio del futuro es algo totalmente transparente y vinculado al nivel del índice. Si se compra un contrato sobre Ibex, su precio se moverá según los movimientos del índice Ibex y la agenda de pagos de dividendos. No puede haber sorpresas, excepto en los cambios a muy corto plazo.
2. El precio del futuro coincide exactamente con el nivel del índice el día del vencimiento del futuro. Por definición, en dicha fecha no hay financiación ni tampoco dividendos pagados. El inversor no puede encontrarse con una sorpresa negativa el último día de vida de su futuro. Estas características hacen de los futuros sobre índices uno de los vehiculos de inversión más fiables del mercado. Veremos en el próximo módulo para qué tipo de estrategias.