Salvo un breve periodo en 2003, los grandes valores registraron en los 5 últimos años una rentabilidad en bolsa peor que la de las pequeñas capitalizaciones. Pero ahora ocurre lo contrario y son las grandes que superan a las pequeñas. Esto puede marcar el renacimiento de las BigCaps, lo que constituye un cambio de paradigma que el inversor minorista no puede ignorar
Salvo un breve periodo en 2003, los grandes valores registraron en los 5 últimos años una rentabilidad en bolsa peor que la de las pequeñas capitalizaciones. Pero ahora ocurre lo contrario y son las grandes que superan a las pequeñas. Esto puede marcar el renacimiento de las BigCaps, lo que constituye un cambio de paradigma que el inversor minorista no puede ignorar