Una radioscopia de los sectores europeos nos llena de dudas. No hay por el momento demasiadas esperanzas en la colaboración alcista de los sectores que son el epicentro de la crisis mientras que más sectores se han sumido al castigo.
Los sectores castigados: origen de la crisis
Construcción, bancos y aseguradoras no sólo no mejoran, sino que empeoran. Los últimos días de 2007 y los primeros de 2008 dejan un sombrío panorama. El primero de los gráficos adjuntos muestra construcción y aseguradoras en la parte superior del gráfico, donde puede verse como ambos tiene impresionantes pautas de cabeza y hombro que reclaman un retroceso adicional considerable. Hablamos de descensos mínimos del 15/20%.
La parte baja del primero de los gráficos muestra el sector bancario europeo, con un gran doble techo (t1t2) al que alguna vez hemos hecho referencia en artículos temáticos para advertir de la sostenibilidad de la corrección sectorial; junto al cabeza y hombros (hch) que parecen estar confirmando los bancos de la eurozona, tal y como puede verse en la más inferior de las fiebres.
De nuevo el índice eurozona se resiste a romper claramente la clavicular decreciente de la pauta, pero teniendo en cuenta la situación potencialmente bajista del resto de gráficos (incluso el de unos bancos que en toda Europa – con los bancos suizos y británicos – ya ha marcado nuevos mínimos decrecientes con pesos pesados como el Santander abandonado su extraña objeción de conciencia bajista) no parece fácil evitar una confirmación que pediría caídas adicionales sencillamente espectaculares en el sector. Con una pauta de cabeza y hombro como la que se muestra, el sector bancario en la eurozona estaría a medio camino de su objetivo bajista mínimo en caso de confirmación.
¿Está el mercado en condiciones de salir al alza?
No hay por el momento demasiadas esperanzas en la colaboración alcista de los sectores que son el epicentro de la crisis, de modo que una no confirmación de cambio de tendencia global debería estar protagonizada por los sectores que vienen desmarcándose del mal comportamiento de estos sectores y de la mayoría de los valores que componen la gama de títulos de pequeña y mediana capitalización.
No es posible un resurgir de éstos sin mayor tiempo de sufrimiento, aparentemente, según lo que se desprende en este momento de los gráficos; circunstancia que encaja con los patrones históricos de spread intersectorial en tiempos de recesión entre los sectores defensivos y los llamados cíclicos. En las recesiones que se han producido desde 1980, según Goldman Sachs, se ha abierto un diferencial entre ambos de un promedio del 32,7% - con un mínimo en los ´80 del 23,9% y un máximo en los ´90 del 44% -. Actualmente estamos en el 15,5%.
Más madera: hay sectores que se suman al castigo
En este momento es el gran argumento bajista. La situación técnicamente negativa de los últimos meses empieza a derivar en la confirmación de patrones bajistas en algunos sectores que se habían mostrado más o menos laterales.
La pauta de cabeza y hombro que confirmaba a principios de noviembre el sector media - con un perfecto throwback tras el que los precios se han desplomado al arrancar 2008, confirmando definitivamente el giro a bajista -, o el que ha confirmado el sector industrial nada más empezar el año son reveladores del contagio.
Ejemplos de esto mismo pueden ser tecnología y alimentación - circunstancia reveladora en tanto en cuanto que es considerando un defensivo-, que pese a soportarse por el momento sobre sus directrices alcistas presentan patrones suficientemente bajistas para, en una situación como la actual, no precipitarse en los actos de fe.
Los sectores que soportan al mercado: la clave de la historia
Cinco son los sectores que permanecen alcistas, con las farmacéuticas en realidad dudosas, pues como puede verse en la parte inferior del cuarto de los gráficos, el sector – especialmente considerando toda Europa y no sólo la eurozona – ha dejado pautas propias de un cambio de tendencia. El buen tono farmacéutico de las últimas semanas podría no tanto deberse por tanto a su buena situación técnica como a la entrada de un dinero que prefiere lo más o menos seguro a lo bueno por conocer pero sin fuerza más allá del corto plazo.
En la parte superior del cuarto gráfico están las materias primas, que con soporte horizontal marcan claramente la zona de no retorno - perderlo supondría la pérdida de directriz alcista y primer soporte en gráfico semanal, confirmando un triángulo como patrón de cambio de tendencia a bajista -, y el sector europeo de energía, que de perder la zona en la que se encuentra confirmaría un techo un tanto irregular pero clamorosamente distributivo.
En el último de los charts se encuentran telecos y utilities. Son los dos grandes baluartes alcistas en este momento y probablemente los sectores clave. Deben seguir absorbiendo la salida de papel del resto del mercado sin perder su estructura alcista principal para permitir un suelo global.
Si estos diesen su brazo a torcer, a todas luces, deberíamos afirmar que estamos en un mercado bajista; pero sin ello, considerando precedentes históricos, no es posible hablar de ello. El problema técnico reside en la irregularidad de sus procesos, pues en este momento es difícil hablar de niveles que confirmarían una salida a bajista.
Con todo, se constatan los primeros deterioros en telecos tras un par de meses en lateral, y se observa como las utilities caen con violencia desde resistencias crecientes tras un intento de salida en falso al alza; circunstancia que es típica de los procesos de divergencia y que suelen pagarse con un movimiento de corrección severo que acaba por devolver a los descarriados al redil.
Si algo debería preocuparle a un inversor que sigue fuertemente invertido pese al temporal, lejos de una lectura precipitada que hará alguien que tenga un interés alcista o bajista, es la caída violenta del sector en los últimos dos días. Un techo de las utilities podría estar anunciando la victoria final de los bajistas y no una vuelta de la confianza al mercado. Ojo con eso.