
La tasa de inflación en Alemania se situó en el 0,9% interanual en el 2014, según ha informado el Departamento Federal de Estadística (Destatis), confirmando así sus primeras estimaciones provisionales. Pese al dato, que el IPC más bajo desde 2009 en el país germano, el Gobierno de Angela Merkel descarta las presiones deflacionistas.
En declaraciones recogidas por la CNBC, el viceministro de Finanzas alemán, Steffen Kampeter, se ha mostrado convencido de que la zona euro no se encamina a ninguna "espiral de deflación" con los precios y la demanda constantemente a la baja.
"Esto no es lo que los economistas y los libros de texto describen como una espiral de deflación, esto es una evolución modesta de los precios", indicó Kampeter.
En efecto, el informe difundido hoy por el organismo estadístico alemán señala que la baja tasa de inflación se debió ante todo a la evolución de los precios en la segunda mitad del año. En diciembre, la tasa interanual de inflación fue del 0,2%, después de que la de noviembre alcanzase el 0,6%.
Un factor determinante en el bajo índice de inflación fue la caída de un 2,1% de los precios de la energía. A su vez, los alimentos se encarecieron el 1%.
En opinión del viceministro de Finanzas germano, "los hechos" muestran que "la inflación se ha elevado y que tenemos una evolución de los precios muy moderada y negativa, especialmente en energía".