La industria pornográfica siempre ha estado en el punto de mira de los sectores más conservadores en Estados Unidos. La ética y la moral eran las causas que colocaban a esta industria como un mal a erradicar por dichos sectores de la sociedad. Ahora, la pornografía vuelve a ser noticia, pero por un motivo muy diferente, el creciente desempleo en esta industria.
Según publica The New York Times, en agosto la industria del cine y grabaciones sonoras ha dejado sin empleo a 22.200 trabajadores, siendo el sector que más puestos de trabajo ha destruido durante el pasado mes.
Varios técnicos atribuyen este aumento del desempleo se debe al parón que sufrió la industria del porno tras un caso de VIH detectado en una actriz norteamericana.
Esta teoría parece razonable, pero algunos datos ponen en duda la hipótesis. Por ejemplo, la volatilidad de destrucción de empleo que se aprecia en los últimos meses. Una volatilidad muy grande en un sector en el que el porno sólo es una pequeña porción.
Otro dato que podría salvar al porno en lo que se refiere al incremento del desempleo en el sector del cine es su escasa relevancia dentro del mismo. Y es que, la industria pornográfica en Estados Unidos no ha empleado a 22.000 personas ni en sus mejores épocas. Mientras que el total de la industria, cine y grabaciones, emplean a 366.000 personas.
Con estos datos, se puede concluir que el porno puede haber tenido parte de culpa en la destrucción de empleo en la industria del cine y las grabaciones, pero ni muchos ha sido el causante de las enormes pérdidas de empleo sufridas en agosto y otros meses anteriores.
10.000 italianos en el porno casero