El Índice de Precios al Consumo estadounidense subió un 0,6% en agosto, mientras que en tasa interanual, la inflación se situó en el 1,7%, frente al 1,4% de julio.
Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media un alza mensual del 0,6% y una tasa anual del 1,7%.
El IPC subyacente, en el que no se tienen en cuenta los precios de los alimento ni de la energía, subió un 0,1% en el mes y el 1,9% en tasa interanual. En ambos casos, una décima por debajo de las previsiones.